Venezuela nos echa una mano

Venezuela nos echa una mano

POR CARMEN CARVAJAL
El acuerdo de Petrocaribe, firmado por Venezuela con los países consumidores de la región caribeña, compromete a los países receptores del combustible a utilizar de los ahorros generados por el financiamiento que acuerda el convenio en obras de desarrollo social y económico, fomento del empleo, salud pública, educación, deporte y cultura.

El documento final de la Segunda Cumbre de Petrocaribe, realizada recientemente en Venezuela, establece que los jefes de Estado participantes acordaron que el convenio serviría para luchar contra la pobreza, el analfabetismo y la falta de médicos en los países firmantes.

Ya en la primera reunión, celebrada en Puerto La Cruz, Venezuela, hablaron de viviendas, caminos y carreteras y apoyo a la pequeña empresa.

Los países miembros del acuerdo coordinarán sus políticas públicas en materia energética y entre sus objetivos figura el minimizar los riesgos asociados a la seguridad energética, «defender el derecho soberano de los países de administrar el desarrollo de los recursos renovables y no renovables» y minimizar los costos de tramitaciones energéticas entre los países miembros.

Otro objetivo es el uso correcto de los recursos energéticos para corregir el desequilibrio entre los países miembros dentro del marco de la integración regional.

EL ACUERDO Y EL AHORRO

La entrada en vigencia de Petrocaribe y las reacciones negativas a la decisión anunciada por el gobierno, de limitar la circulación de vehículos durante dos días a la semana, motivaron la posposición del denominado «Plan de Ahorro de Energía y Combustibles», pero no la intención del gobierno de aplicarlo.

El anuncio y puesta en funcionamiento de dicho plan fue dilatado, pese a las reiteradas declaraciones del presidente Leonel Fernández sobre la necesidad urgente de que los dominicanos reduzcamos el consumo de energía y combustibles, y al panorama tétrico que planteó en su discurso en Jamaica, durante la cumbre de naciones del Caribe integrantes de Petrocaribe.

El petróleo se agota y la situación que se plantea, agravada por el devastador paso de Katrina por los Estados Unidos, puede llevar hasta a una conflagración internacional, planteó el mandatario en Jamaica.

La restricción a la circulación de vehículos los miércoles y jueves, fue pospuesta hasta que la delegación que acudió a Jamaica con los resultados de la cumbre y del encuentro personal que sostendría el presidente Fernández con su colega Hugo Chávez, de Venezuela, en busca de ampliar los beneficios de los acuerdos petroleros bilaterales.

A la vuelta del viaje, el secretario de Industria y Comercio anunció la suspensión definitiva de las medidas previamente anunciadas y dijo que con la nueva situación creada con Petrocaribe se estudiarán otras.

Aunque el secretario Francisco Javier García no explicó cuáles serían las medidas ni cuándo entrarían en vigencia, gentes relacionadas con esa área en el gobierno explicaron que entre otros puntos se estudia la suspensión de la venta de combustible a partir de las siete de la noche y los fines de semana.

Esta medida habría sido consensuada con la Asociación de Detallistas de Gasolina, quienes no la habrían objetado, a pesar de las serias diferencias que tiene esa entidad con el gobierno, debido a la negativa de aumentarles los márgenes de comercialización.

Una medida similar fue adoptada por el doctor Joaquín Balaguer durante la crisis petrolera de principios de los años noventa.

Las restricciones a la venta nocturna y los días feriados se produjo tras varias semanas de escasez que generaron enormes filas de vehículos en las gasolineras. Esta escasez, según algunos entendidos, fue provocada expresamente para ablandar a los consumidores y que no protestaran por las restricciones y los aumentos de precio que las acompañaron.

BLANDA, PERO DEUDA

Nuevamente Venezuela echa una mano a la República Dominicana para que afronte, con cierta holgura, el problema que para la economía dominicana supone la aguda crisis del petróleo.

Petrocaribe, cuya entrada inmediata en vigencia se anunció el miércoles, permitirá a la República Dominicana comprar casi una tercera parte del petróleo que importa con un «fiao» a largo plazo que el gobierno de la República Bolivariana otorga en condiciones concesionarias.

De los 50,000 barriles que compra diariamente el país a Venezuela, el 40%, unos 20,000 barriles, serán financiados a largo plazo, con un período de gracia de dos años, 23 años para pagar y a un 1% de interés anual cuando el precio pase de US$50, y a un 2% si el precio baja de ese límite.

El 60% restante, unos 30,000 barriles, se pagarán a 90 días. En todos los casos las ventas se harán con los precios referenciados al mercado internacional, es decir, sin descuento.

El secretario de la Presidencia, Danilo Medina, quien hizo el anuncio, entiende que si el petróleo se mantiene por encima de los US$50, el financiamiento supondrá al país unos US$500 millones anuales.

Si el precio llega a los US$100 el barril, Venezuela financiará el 50% de la factura que le compra el país.

La comitiva oficial dominicana no logró uno de sus objetivos principales, que era lograr que Venezuela aceptara vender 100,000 barriles diarios al país, aplicándoles los términos del acuerdo.

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