Grupos opositores quemaron muñecos con el rostro del presidente Nicolás Maduro y algunos de sus aliados en varias zonas de Caracas y otras ciudades de Venezuela para simbolizar la “quema de Judas”.
Es una tradición que los venezolanos realizan anualmente el Domingo de Resurrección para expresar sus quejas y descontento contra figuras públicas y funcionarios.
Al grito de “¡Fuera Maduro!”, un grupo de manifestantes realizó la tarde del domingo una hoguera en medio de una calle de La Candelaria, una barriada cercana al palacio de gobierno, para quemar un corpulento muñeco con el rostro de Maduro.
La costumbre en Venezuela es quemar a “Judas Iscariote”, que entregó a Jesús a sus enemigos.
“Igual Maduro traiciona y agrede al pueblo”, declaró Carmen Ramírez, una ama de casa de 52 años, durante la protesta.
“Hay muchos policías para caerle a gases (lacrimógenos) al que pide elecciones, al que pide que respeten la Constitución; pero no los hay para agarrar a los delincuentes que tienen azotada a Caracas”.
Mientras en el oeste de la ciudad, simpatizantes de Maduro encabezados por el dirigente oficialista Freddy Bernal quemaron “monigotes” de varios críticos locales y extranjeros del gobernante, entre ellos el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ha afirmado que el Gobierno venezolano es un “régimen autoritario” y lo acusa de excederse en la contención de las protestas.
“Almagro es un traidor a América Latina porque se puso al servicio del imperio norteamericano”, dijo Bernal a través de Periscope poco antes de prenderle fuego a casi media docena de muñecos.
La “quema de Judas” coincide con manifestaciones casi diarias contra el Gobierno y el Tribunal Supremo, que han dejado cinco muertos, decenas de heridos y 117 detenidos en todo el país, de acuerdo con las cifras oficiales.