Hoy 
Las regulaciones en la venta callejera de alimentos, adoptadas por el Ministerio de Salud Pública a raíz de comprobarse la epidemia de cólera en Haití, se quedaron en las palabras y este tipo de negocio ha seguido su curso como si nada estuviera pasando.
Nuestro corresponsal José Alfredo Espinal le ha puesto especial atención al asunto en la ciudad de Santiago, donde la venta de alimentos en las calles y en las inmediaciones de los centros educativos se desarrolla normalmente.
La misma situación se ha comprobado en la Capital y otras ciudades, lo que evidencia que las restricciones de Salud Pública quedaron en las palabras.
La propagación del cólera en Haití es un peligro potencial para nuestro país. Las medidas de prevención no pueden ni deben limitarse a los controles fronterizos.
A lo interno del país es necesario tomar medidas sobre la venta y manipulación de alimentos, no sólo por el cólera sino también para prevenir otros trastornos de salud que se derivan de la falta de higiene y la venta de alimentos descompuestos.
Es necesario que el Ministerio de Salud Pública haga inspecciones sorpresivas y aleatorias en el mercado informal de los alimentos y que imponga la observancia de las normas elementales de higiene.
Ochenta años al servicio del país
El vertiginoso progreso de las telecomunicaciones ha tenido en este país un indiscutible motor: Codetel, una firma que nació en noviembre de 1930 como subsidiaria de Anglo Canadian Telephone Company y que desde entonces asumió el desarrollo de la telefonía.
Al celebrar Codetel 80 años de haber sido fundada, hay que resaltar su papel en el restablecimiento de la telefonía tras el paso del huracán San Zenón, el impulso dado a las mismas con la instalación de la primera central telefónica automática fuera de Santo Domingo, instalación del cable submarino, las telecomunicaciones satelitales desde su estación en Cambita Garabitos, el Discado Directo a Distancia, la comunicación de voz y data por fibra óptica, la telefonía móvil y otros grandes impulsos a este campo.
Hablar de Codetel es, pues, invocar a una de las principales motrices del progreso en nuestras telecomunicaciones. Congratulaciones.
