Washington,  EFE.- Todos los fabricantes reconocieron ayer que los incentivos fiscales para promover la compra de vehículos nuevos  funcionaron durante agosto, lo que les permitió alcanzar su punto más alto de ventas en lo que va de 2009.

Entre los principales fabricantes del sector, Ford y Toyota fueron los dos  que más beneficio sacaron al programa federal CARS,  que terminó el pasado 23 de agosto tras distribuir $2.880 millones  en incentivos. Ford, el único de los tres principales fabricantes que no ha tenido que recurrir a fondos públicos  para sobrevivir a la  crisis, dijo que su ventas aumentaron 17% durante agosto y totalizaron 182.149 unidades. 

Aunque sus mayores éxitos de ventas  en el pasado mes fueron los vehículos con menor consumo y más eficientes de su flota, Ford  destacó que los resultados de otros modelos indican que la economía está experimentando una incipiente recuperación.