DAJABÓN.   La medida del gobierno haitiano de prohibir la importación de salami, salchichas y mortadela dominicanos se cumplió ayer con rigurosidad y produjo una caída estrepitosa en la venta de embutidos en el mercado binacional.

Los comerciantes dominicanos  calificaron de irresponsables a las autoridades de Proconsumidor, por no especificar las empresas que no cumplen con los estándares de calidad.

Edward Morales, Reyes Morel, Alberto Martínez y Fausto Fernández, distribuidores de embutidos al por mayor, informaron que la venta ha sido prácticamente nula, porque de más de tres mil piezas de salami que normalmente se vendían por día, se ha reducido a menos de 50 piezas, lo que significa un descenso de más de 98 por ciento.

“Es una irresponsabilidad de Proconsumidor de no citar las empresas que producen salami de mala calidad. Esas empresas deberían estar cerradas y sometidas a la justicia, pero no incluir a todas, porque sabemos que muchas producen buen salami. Nosotros estamos perdiendo dinero”, dijo Martínez.

El alcalde de Dajabón, Miguel Tatis, pidió a la entidad aclarar la situación y, sobre todo, dialogar con el gobierno haitiano para que levante la medida, ya que, como administrador del mercado binacional,  reconoce que las pérdidas podrían ser millonarias.

Los pequeños comerciantes haitianos que compraban 150 piezas de salami por día dejaron de adquirir el producto ante la prohibición del gobierno del vecino país de importar embutidos provenientes de República Dominicana.

¡Cuidadito con pasarlo! El control es absoluto y las reglas que deben tomar en cuenta los inspectores de la aduana haitiana son muy claras, por lo que si alguna persona intenta pasar salami por la frontera, es detenida en la puerta y su mercancía se queda en territorio dominicano.

Ricard Pierre, inspector de  aduanas de Haití, dijo que si encuentran lo devuelven o lo queman; pero hay quienes lo  pasan de contrabando por el río o dentro de cajas de aceite, rollos de papel y arroz.

Un comerciante  dijo que las autoridades haitianas han arrestado a los que de manera clandestina  intentan llevarlo, e incluso la mercancía es quemada.

“En Haití hay algunos colmados que  venden el salami que tenían en sus almacenes, pero ya nadie  compra, porque el gobierno lo prohibió. Es responsabilidad de la autoridad dominicana todo lo que  pasa. Ahora mismo no podemos comprar salami, porque lo perdemos”,  expresó Joel Loist.