SANTIAGO. La venta informal de alimentos no se detiene en las calles y en los alrededores de los centros educativos de esta ciudad, a pesar de que el Ministerio de Salud Publica la prohibió,  como medida preventiva para evitar la ingesta de  esos alimentos manipulados sin ningún sanitario,  ante la amenaza de la epidemia del cólera.

Los vendedores informales de tostadas, pastelitos, frituras, frutas y una gran variedad de jugos naturales, elaborados muchas veces sin la higiene necesaria, afirman que sus ventas han mermado después de la epidemia  que afecta a los haitianos.

“Aquí vino un personal de Salud Pública y nos alertó con los alimentos que ofertamos al público en cuanto a la calidad y la limpieza”, dijo Leo Rodríguez, quien afirmó que lleva once años con un puesto en la calle España.

Rodríguez lamentó que Salud Pública no ha cumplido con  un taller que sobre  el cólera y su peligrosidad,  prometió impartir a todos los vendedores de comida en la calle.

Rafael Muñoz y Olga Lendof suelen comprar muchas veces jugos y pastelitos en las calles de esta ciudad.

Sin embargo, debido a la  advertencia que hace el Ministerio de Salud Pública, se abstienen un poco  de consumir esos alimentos.

“Después de esa cólera me tomo mi juguito de vez en cuando, pero siento un de temor por esa enfermedad”, expresó Muñoz, quien sostenía en sus manos un jugo de naranja que acababa de comprar en uno de los negocios informales.

Pero Ruddy López toma el consejo de las autoridades de salud un poco más en serio.

“Antes comía muy poco en las calles, y ahora, con el cólera tan cerca de nosotros, menos me atrevo a consumir esos alimentos  sin ninguna higiene”, afirmó.

El Ministerio de Salud no controla las ventas informales en las vías públicas ni en los alrededores de las escuelas públicas de esta ciudad, donde  a diario son observados estudiantes consumiendo de estas mercancías con poca calidad y limpieza.

La elaboración de tostadas, pastelitos, frituras, jugos naturales sin control sanitario y la poca actitud de la gente en lavarse las manos antes de ingerir esos alimentos constituye un riesgo para su salud.