Muy a pesar de que la Ley 16-19 prohíbe el uso de la hookah en lugares públicos y privados, la venta y uso son públicos en tiendas y hogares de barrios céntricos de esta ciudad y otras comunidades, igual la de vaper en Peravia.
Esta actividad, que deja lucrativos beneficios, ha derivado en una alta incidencia de afecciones pulmonares, de manera especial en jóvenes y adolescentes los mayores consumidores de esas sustancias, según informes médicos.
Esto ante la apatía de las autoridades del Ministerio Público, llamadas a ejecutar la ley auxiliada por la Policía Nacional.
Puede leer: Reclusos y familiares temen desplome de techo cárcel
La hookah y otros adictivos son la causa mayor de infarto al miocardio y enfermedades cardiovasculares, principal razón de muertes y un solo “jalón” equivale a 20 cigarrillos.
Los negocios de venta, distribución y hasta consumo son habilitados en lugares visibles cuyos letreros procuran atraer la atención y a cualquier hora penetran clientes.
Hasta en centros educativos de los niveles medio y básico han sido incautados dispositivos a estudiantes que los llevan en sus mochilas.
Médicos de la provincia alertan que a través de ese dispositivo pueden inhalar nicotina, marihuana líquida y otros componentes cancerígenos.
Estas tiendas sin ningún tipo de control de las autoridades venden a menores de edad, situación que mantiene alarmados a padres y tutores.
Ante la vista de sus vecinos, familias han habilitado marquesinas de sus hogares para instalar “puestos de venta”, como si fuera una mercancía o producto de la canasta alimenticia y los muchachos arman grupos para consumir.