LIMA (AFP).- La marina de guerra peruana nombró a un nuevo director de Inteligencia, en medio de escándalos por la presunta venta de información confidencial a empresas de seguridad. El contralmirante Carlos Arturo Chanduví Salazar es el nuevo director de Inteligencia de la Marina, en reemplazo del contralmirante Luis Chumbiauca Muñante, señaló un escueto comunicado, sin explicar las razones del cambio.

La salida de Luis Chumbiauca se produce en medio de una serie de denuncias de prensa sobre la posible venta ilegal de información confidencial por miembros de la Marina a empresas de seguridad, y la detención de tres oficiales de esa institución acusados de ser parte de los que filtraban los datos. Según la prensa, Chumbiauca informó al comandante general de la Marina,  vicealmirante Eduardo Darcourt, que el capitán de navío Carlos Barba -principal acusado- afirmaba que eran falsas las denuncias.

Sin embargo, el ministro de Defensa, Allan Wagner, consideró el lunes último al hecho de “muy grave” y anunció que se identificó a más oficiales de la Marina de Guerra involucrados en la presunta venta de información de inteligencia.

Precisó que se trata de dos oficiales en actividad, uno de apellido Vásquez y otro de apellido Solórzano.

Ellos habrían actuado junto al capitán de corbeta Carlos Barba Daza, denunciado en este caso.“A la fecha tenemos cinco personas identificadas, todos ellos pertenecientes a la Marina. Tres de ellos se encuentran en actividad, los otros dos en situación de retiro”, dijo a la prensa.

Los tres oficiales de la Marina en actividad, incluido Barba, están siendo investigados por el Consejo de Investigación de esta arma y han sido removidos de sus puestos. Los otro dos han sido entregados al ministerio Público.

Expertos en inteligencia y en sistemas de informática tratan de recuperar de las computadoras de los involucrados sus archivos, que han sido borrados, para determinar qué tipo de información transmitieron.

Según la denuncia de prensa, información confidencial de la Dirección de Inteligencia de la Marina fue vendida a dos empresas de seguridad. Allí estarían consignados, entre otros puntos, los movimientos de miembros de la organización maoísta Sendero Luminoso y de cargamentos de narcotráfico.

La investigación del programa televisivo ‘La Ventana Indiscreta’ y del diario La República acusan al capitán Barba Daza de vender la información, que incluye proyecciones computarizadas y fotografías satelitales sobre los campamentos senderistas o las rutas de salida de cargamentos de droga.

El tema se encuentra en el Congreso donde será investigado por las comisiones de Defensa y el de Inteligencia.

Los miembros de esas comisiones han pedido al ministro de Defensa que la Marina se apure con las investigaciones sobre este escándalo que ha conmocionado a las fuerzas armadas peruanas.

“El caso amerita una reestructuración del sistema de inteligencia de la Marina y una revisión también de los sistemas del Ejército y la Fuerza Aérea”, dijo Carlos Cánepa, miembro de la Comisión de Inteligencia.