Las ventas de muebles y electrodomésticos han caído al nivel más bajo de los últimos años, con una reducción de 50 por ciento con relación al 2002 y se teme que si se aumentan los impuestos al sector, los precios suban y la demanda siga en picada.

Entre los renglones cuyas ventas registran mayor descenso figuran los colchones, acondicionadores de aire, lavadoras, televisores, equipos de músicas, recogedores de grasas, muebles y accesorios que aunque son importantes, su uso en los hogares, no es imprescindible.

Sin embargo, las ventas de inversores y, sobre todo, plantas eléctricas, han aumentado significativamente en los últimos seis meses, ante la desconfianza de la población en la solución de la crisis energética que se refleja en prolongado apagones.

Según Manuel Roa, presidente de la Asociación Nacional de Industriales de Muebles, Colchones y Afines (ASONAIMCO), la situación es tan crítica, que ni siquiera en la actual temporada navideña, las ventas se han reactivado y se mantienen muy por debajo de años anteriores, por la falta de circulante.

«En este año, en relación con los últimos, tenemos una situación sensiblemente inferior, con ventas muy por debajo con relación al 2001 y 2002. En fin los fabricantes de muebles han tenido que incurrir nueva vez en préstamos para poder cumplir con el salario 13, el pago de las vacaciones de Navidad y con los nuevos compromisos, por efecto del aumento de la energía eléctrica, los combustibles, la ley de seguridad, en la parte de las pensiones», dijo Roa.

Sostuvo que este año, la disminución en los niveles de ventas de esos artículos alcanza el 50 por ciento, con relación al 2002.

«El de colchones es un renglón que ha sufrido un descenso en las ventas, muy significativo», añadió Roa, tras lo cual dijo que aún así, las ventas se mantienen.

Un factor que según los propietarios de tiendas, incide en la reducción en la demanda de muebles y electrodomésticos, es el aumento de precios en más de un 30 por ciento, por efecto del alza del dólar, por el orden de un 80 por ciento.

Sin embargo, alguno comerciantes señalan que los precios de los artículos que ofertan no han subido en la proporción en que se han disparado los costos de operación, porque prefieren ganar menos y mantener los niveles de ventas.

El lunes pasado, el Senado aprobó un proyecto de ley sometido por el Poder Ejecutivo que establece nuevos gravámenes a las bebidas alcohólicas, electrodomésticos, tabaco y sus derivados y a otros 60 renglones de exportación.

De aprobarse esa pieza, los precios de la mayoría de los artículos que se ofertan en el mercado nacional aumentarían y las ventas se deprimirían aún más.