Las ventas en las 890 carnicerías afiliadas a la Asociación de Tablajeros y Suplidores de Carnes de la capital cayeron entre 60% y 70%, como consecuencias de los frecuentes apagones, dijo ayer el presidente de la entidad.

Luis Eduardo Cabrera dijo que muchas carnicerías del Mercado Nuevo cerraron por falta de electricidad. Otros se han paralizado temporalmente sus operaciones hasta que se normalice la situación.

Sostuvo que los apagones encarecen el costo de operación de las carnicerías, porque los negocios dependen de la electricidad para conservar los productos que venden y tienen que trabajar con generadores de emergencia por muchas horas al día o utilizar grandes cantidades de hielo.

Dijo que también la población ha limitado el consumo de todas las carnes porque tampoco disponen de energía en sus viviendas para conservarla.

Cabrera, propietario de la Suplidora de Carnes Unicerdos, con tres sucursales, indicó que su empresa perdió este mes RD$200,000 a consecuencia de los apagones.

Cabrera manifestó que las carnicerías que no disponen generadores de emergencia, deben comprar hielo y cada bloque cuesta entre RD$120 y RD$150. «Cualquier carnicería por pequeña que sea tiene que comprarse hasta tres bloques de hielo para mantener mínimamente sus carnes. Las ventas se han desplomado por efectos de eso».

Señaló que los consumidores compran únicamente las carnes que se van a comer en un día.

Según Cabrera, en el Mercado Nuevo funcionan 56 carnicerías, algunas de las cuales se especializan en res y pollo, o combinan la venta de ambos. Además, hay unas cinco pescaderías.

De su lado, Juan Bautista García, propietario de Embutidos Edgar en el Mercado Nuevo, con tres sucursales, expresó que los apagones de hasta 14 horas les están dañando mucha mercancía.

Sostuvo que a diferencia de la pasada semana, ahora los apagones los sufren en horas de la noche, cuando no están en sus negocios.

«La venta está mal, se me dañan muchos pecados. Uno de los que más se daña es el carite, que es también el que más caro se vende. Otro problema que tenemos es que el pescado nos lo traían limpios y ahora vienen sucios, por lo que les estamos perdiendo en la distribución», indicó Kelvin Lorenzo.