Ver  una  luz   al final del túnel: obedece  a cambios cerebrales

Ver  una  luz   al final del túnel: obedece  a cambios cerebrales

EFE. Reportajes. De acuerdo a un grupo de neurocientíficos, las sensaciones que tienen algunas personas ‘al borde de la muerte’, como ver una luz al final del túnel, obedecen a los cambios que sufre el cerebro por algunas dolencias o en situaciones extremas. No obstante, hay otras teorías sobre este inquietante fenómeno psicológico.

“Cuando era joven,  me realizaron diecisiete operaciones. En la última intervención, observé como mi consciencia se elevaba hacia el techo del quirófano. Desde allí arriba observé mi propio cuerpo anestesiado y tendido sobre la camilla y escuché lo que decían los médicos mientras me operaban. Había entrado en parada cardio-respiratoria e intentaban salvarme la vida. Lo consiguieron, pero estuve con un pie en el otro lado”.

Es el testimonio de una experiencia vecina a la muerte, que vivió Manuel, un comerciante de 52 años, afectado en su juventud por la poliomielitis y que hace más de tres décadas estuvo a punto de perder la vida en una sala de operaciones, aunque ‘volvió’.

Ver a familiares ya fallecidos rodeados de amor y dicha, caminar por un túnel en cuyo final hay una luz intensa, percibir -como en el caso de Manuel- cómo la propia esencia sale del cuerpo o ver desfilar ante los ojos los momentos la importantes de la propia existencia, son algunas de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) que suelen referir quienes han sufrido una muerte clínica.

Ahora los científicos han encontrado una posible explicación para éste y muchos otros casos similares, que afectan a las personas que afirman haber ido y vuelto del más allá o del ‘otro barrio”, ese territorio tan ignoto como temible llamado muerte. Un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge (UC), en el Reino Unido, ha explicado casi todas las características comunes y fenómenos asociados de las ECM que relatan quienes las han experimentado y que según el neurocientífico Dean Mobbs, de la Unidad de Ciencias del Cerebro y la Cognición de la UC, “pueden explicarse biológicamente” ya que provienen de un mal funcionamiento de la dopamina y del flujo sanguíneo, creando sensaciones inexistentes durante un proceso traumático. Por ejemplo, la sensación de flotar por encima del cuerpo alrededor de una habitación podría relacionarse con la denominada ‘parálisis del sueño’, un lapso de inhabilidad para realizar movimientos voluntarios al inicio del sueño o al despertarse, en la que la persona se siente paralizada al mismo tiempo que es consciente del mundo que la rodea.

El reencuentro entre un individuo que ha pasado por una muerte clínica podría relacionarse con la enfermedad de Parkinson, algunos de cuyos pacientes afirman haber visto fantasmas, tal vez  debido a un funcionamiento anormal de la dopamina, un neurotrasmisor  cerebral  que puede ocasionar alucinaciones.

Zoom

¿Qué hay más allá   del túnel de luz?

El túnel que finaliza en una luz cegadora, podría deberse a que el flujo de sangre y oxígeno se agotan en el ojo.

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