SANTIAGO.  El abogado y comunicador Jordi Veras Rodríguez y su padre, el jurista Ramón Antonio Veras, expresaron ayer su confianza en la seriedad de la nueva fiscal de esta provincia y de la jueza que conoce el caso del atentado en su contra, cuyo proceso de instrucción continuará el 11 de este mes.

“Nuestra familia reitera su confianza en el material humano que integra el tribunal que conoce en estos momentos del expediente del caso Jordi. La magistrada que preside el tribunal demuestra ser seria, responsable y con dominio del proceso penal”, expresó Veras Rodríguez.

“Aunque ahora no estará  Yeni Berenice Reynoso, tenemos absoluta confianza en la seriedad y preparación de Luisa Liranzo y de todo el equipo que la acompaña en la fiscalía”, apuntó. 

En  rueda de prensa en su residencia, resaltó el hecho  que los autores intelectual y materiales del intento de asesinato en su contra están en prisión, y  el pasado 12 de diciembre  inició el proceso de la instrucción, que seguirá el 11 de este mes.

El jurista  Antonio Veras entiende que las pruebas reunidas  resisten todos los alegatos que puedan esgrimir los imputados, porque fueron obtenidas cumpliendo con los procedimientos legales requeridos, y que la verdad de los hechos está coronada con la legalidad, “lo que al final hará posible que se dicte una sentencia ejemplarizadora contra la asociación de criminales que se dispusieron asesinar a Jordi”.

“La decisión que se emita en el expediente relacionado con la tentativa de asesinato contra Jordi debe constituir un mensaje a los que, valiéndose del crimen organizado, pagan para asesinar a hombres y mujeres de bien por medio de sicarios. Al sicariato hay que darle una lección, sancionando con firmeza a quien paga por el crimen, al que lo planifica y a los ejecutores”, sostuvo.

Dijo que por más medios retardatarios que utilicen los acusados para eternizar el proceso, lo mejor de la sociedad dominicana se mantiene atenta, “porque sabe que se quiso asesinar a mi hijo por cumplir responsablemente como abogado ante su cliente Miguelina Llaverías, a quien también pagó para que la asesinaran el que financió el crimen contra Jordi”.