¿Veremos luz, no sólo oscuridad, en aranceles de la Administración Trump?

¿Veremos luz, no sólo oscuridad, en aranceles de la Administración Trump?

Productos de RD podrían cruzar la frontera de E.EUU con deducción arancelaria.

Ante los cambios disruptivos, los países, al igual que el cuerpo humano, suelen reaccionar concentrando su atención en lo que le causa dolor, descuidando las oportunidades que generan esos cambios para su bienestar.

Y esto tiene su explicación, pues mientras el dolor genera alerta que lleva a un cambio rápido de actitud, las medidas que pueden traer bienestar requieren de una atención consciente, no automática.

Esto aplica con relación a los aranceles de la Administración Trump.

Para algunos, estos aranceles sólo representan un daño para nuestra economía.

Para otros, también representan oportunidades que puede aprovechar la economía dominicana para ampliar su participación en el mercado estadounidense.

Es reconfortante saber que entre éstos está el presidente Luis Abinader, para quien República Dominicana se encuentra en menor nivel de aranceles que la mayoría de los países del mundo, lo que “puede ser incluso una ventaja relativa para nuestras exportaciones”. No sólo es que al país se le ha aplicado, al igual que la mayoría de los países de la región, el mínimo arancel, del 1 0%, sino que también el país puede amortiguar el impacto de ese arancel para muchos productos dominicanos, que tienen un componente importado desde Estados Unidos. Por ejemplo, a un producto valorado en 100 y que tiene un componente importado de 50, al cruzar la frontera de Estados Unidos se le aplica el 10% de 50, o, sea, 5.

Puedes leer: ¿Cómo debe la República Dominicana reaccionar ante los aranceles?

Los exportadores dominicanos tienen experiencia en cómo manejar este tema en la declaración aduanal, de manera que la deducción se aplique sin contratiempos. Eso se agrega a la gran ventaja arancelaria que tiene la República Dominicana con relación a países de otras regiones del mundo, incluso sobre algunos de la región que recibieron mayor castigo arancelario (Guyana, 38 %; Nicaragua, 18 %, y Venezuela, 15 %).

El punto más incómodo para la competitividad podría ser México, país que no pagaría el 10% y estaría sujeto a una estructura arancelaria diferente, con un arancel del 25 % implementado en marzo, aunque con importantes excepciones. En este punto deberá ponerse el mayor énfasis en las negociaciones, obviando los productos en que estamos en capacidad de competir a pesar del estado actual de los aranceles y concentrándonos en aquellos productos en que quedaríamos en desventaja. Lo solución podría ser este tipo de productos sean incorporados al arancel que pagará México o que al producto dominicano se aplique un arancel diferenciado, igual al que pagaría ese competidor.

Los aranceles nos colocan en una posición mejor que muchos otros países y nuestra condición de aliado estratégico de los Estados Unidos, bien valorado por la Administración Trump, nos permitirá ver la luz donde había oscuridad.

Mario Mendez

Mario Mendez

Licenciado en Economía, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo
(INTEC), con más de 40 años de ejercicio en el Periódico HOY.

Más leídas