Previo al feminicidio de Chantal Jiménez se dieron las señales más peligrosas, como la agresión reciente con una arma letal, por lo que su agresor debió ser privado de libertad para preservar la vida de ella, de acuerdo al psicólogo clínico Luis Vergés.

Chantal fue asesinada el pasado sábado por su expareja Jensy Graciano Cepeda, quien se suicidó tras cometer el acto . Días antes le había atacado a tiros, siendo apresado. No obstante, ella habría retirado la denuncia.

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“Esta tragedia nos habla que el círculo de la violencia se amplía no solo dentro de una víctima y el agresor, sino que hay una realidad social y cultural donde otros actores actúan de una manera que pueda prevenir una situación”, indicó Vergés, quien dirige el Centro Conductual para Hombres del Distrito Nacional.

Igualmente pidió no condenar al padre de Chantal, quien se siente muy culpable por su papel en la tragedia, ya que según declaró él persuadió a su hija de retirar la denuncia pues Graciano le aseguró se alejaría.

Vergés dijo que es difícil de persuadir a un agresor con una decisión ya tomada, llegando incluso a confundir a la víctima de que no le hará daño. Afirmó que ahí se va dando una dinámica, donde la misma sociedad a veces presiona para que se favorezca a una persona que representa un riesgo.

“Cuando una persona entra al sistema ya no hay excusas y lo que hay es que mejorar las medidas para que esas cosas no sigan ocurriendo”, dijo Vergés.

El psicólogo también criticó la manera de presentar las imágenes de los cadáveres de parte de medios de información porque eso somatiza ese tipo de hecho.

Insistió el llamado a los hombres a redefinir el concepto de valentía y estar preparados, para cuando una relación termina manejar los sentimientos de la manera más saludable.