El acto celebrado el pasado Día de Reyes, para darle inicio por $35 millones de pesos a la rehabilitación de la planta de aguas negras de Los Tres Brazos, es un espaldarazo a la indolencia y a la irresponsabilidad con las que las autoridades del sector hidráulico se desatienden en darle mantenimiento a las plantas similares repartidas por todo el país.

El monto de los trabajos de rescate que se van a realizar es por la acumulación de la falta de mantenimiento. Las incomodidades que han padecido los moradores de la zona han ayudado a reaccionar a los responsables de la CAASD para que enmendaran su desinterés por ese tipo de mantenimiento. En el Distrito Nacional y en la provincia de Santo Domingo desde hace años existen varias plantas fuera de servicio.

Si se hiciera un inventario de las plantas de tratamiento en desuso, por falta de mantenimiento, nos ocasionaría un pánico al darnos cuenta de cómo la indolencia de los funcionarios no motivan o no les exigen a sus subalternos el cumplimiento de sus obligaciones, en cuanto a tener en buenas condiciones esas plantas.

Si se fuera a revisar el estado de cómo las aguas residuales o negras de la ciudad colonial, de Gascue, Ciudad Universitaria, Los Prados, el Centro de los Héroes, etcétera, nos daríamos cuenta de que el Mar Caribe recibe esos efluentes sin ningún tipo de tratamiento. Igual ocurrirá dentro de poco con la descarga de la laguna de la Núñez, que su emisor va en vivo y directo al mar.

En todo el país las autoridades no le prestan la debida atención a las plantas de tratamiento de aguas negras. El turismo en Puerto Plata, entre varios problemas que confronta, es que las aguas de desecho no son debidamente tratadas, ya que las plantas de tratamiento están averiadas. Por tanto, contaminan peligrosamente las áreas de baño de Playa Dorada y de Long Beach.

Tan solo en Santiago, CORAASAN mantiene su planta de Rafey en buen estado. Es un ejemplo de una comunidad, por la calidad y responsabilidades de sus ciudadanos, para que en otros pueblos los encargados de plantas de tratamiento procedan en forma similar. Es que los funcionarios son ignorantes de lo que es una planta de tratamiento de residuos sólidos.

Ahora los funcionarios están más preocupados en ver qué beneficios se derivan de sus puestos, o de ser abanderados de la promoción de una antipática reelección, o buscar evadir la ley de contrataciones públicas y adjudicar reconstrucciones de plantas, o colocar miles de metros de tuberías para canalizar aguas potables o cloacales.

El acto del pasado jueves 6 constituye una vergüenza para los funcionarios del sector agua, que por no estar atendiendo sus obligaciones con el mantenimiento de sus obras, las lleva a una situación que requiere de grandes y beneficiosas inversiones como esa de los $35 millones de pesos.

El Gobierno debería designar una comisión de técnicos capaces y responsables para que hicieran un inventario a nivel nacional del estado en que se encuentran las plantas de tratamiento de aguas negras, y hasta las de agua potable, para que el país se diera cuenta de que vivimos a merced de la misericordia divina.