Vergüenza por el monumento del Capotillo

Vergüenza por el monumento del Capotillo

El pasado jueves 22 este diario trajo un valioso reportaje acerca de la desastrosa situación del monumento del Grito de Capotillo para conmemorar el inicio de la lucha por la Restauración de la soberanía entregada a los españoles en marzo de 1861.

El monumento esta localizado en un remoto paraje de Dajabón, que tan apartado y oculto se encuentra no recibe la más mínima atención para su mantenimiento. Y escasas visitas recibe por las dificultades para llegar al lugar, mas allá de Loma de Cabrera.

Constituye una vergüenza en sus condiciones actuales que señalan un rápido deterioro rumbo a su colapso y un abandono por parte de autoridades que cuidan la frontera no tienen tiempo para prestarle atención y así ocurre en no cuidar los hitos históricos que enaltecen la nacionalidad.

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Construido en 1986 de la mano del reconocido arquitecto ya fallecido Rafael Calventi y de un maravilloso trabajo de Antonio Prats Ventos la estructura se deteriora a ojos vistas después de casi 50 años de existencia. Esta condenada a una vida solitaria de muy pocos visitantes al menos que no sean los chivos de la región o los militares para salvaguardar la estructura de los vándalos que acostumbran a merodear en esos tipos de monumentos históricos.

Para la verdad histórica es bueno recordar que el Monumento a los Héroes de la Restauración erigido en Santiago en 1944 era para enaltecer la figura de Trujillo con un inmortal monumento a la paz de Trujillo. Afortunadamente decapitada la dictadura en 1961 a los enardecidos antitrujillistas de Santiago no se les ocurrió demoler la estructura cosa que hubiese constituido un enorme crimen y ahora pertenece a los hitos históricos de la Patria y es la marca ciudad del Cibao y de Santiago. Es una hermosa referencia para la bienvenida a la pujante y vibrante ciudad corazón.

En ocasión que estaban realizando los preparativos para la inauguración del monumento a principios de la década de 1950 se organizó un concurso literario con el tema de la Paz de Trujillo y el ganador fue mi padre Fabio Herrera Cabral y por alguna extraña razón el premio nunca fue entregado y el anuncio del ganador solo se hizo en una anodina nota de prensa.

Hoy Santiago disfruta de su monumento más destacado que le da prestigio a la población y así el cerro del Castillo cumplió lo que había sido en 1844 cuando la artillería dominicana enfrentó a las tropas haitianas derrotadas en ese histórico lugar el 30 de marzo.

El monumento al Grito de Capotillo no tiene dolientes ni siquiera visitantes de verde olivo que pululan en la región en sus funciones de salvaguardar la seguridad de la nación, por lo cual su escaso personal no le prestan atención a sus condiciones. Tiene que salir un reportaje en el HOY para animar el ambiente. De seguro ahora veremos todo el mundo corriendo hacia Capotillo para rescatar al monumento de su olvido.

Raro que el dinámico senador de Santiago Rodríguez importante empresario motorizado no se ha ocupado de ese problema del monumento en su región, pero de seguro que ahora volcará su ayuda para rescatarlo de su deterioro para que no sea necesaria una reconstrucción. Quizás sirva para recordar al arquitecto Calventi, quien que supo volcar su genio en obras señeras de la arquitectura dominicana de los pasados 50 años.

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