Versace se disculpa por ofender a China con el diseño de una camiseta

Versace se disculpa por ofender a China con el diseño de una camiseta

La casa de mota italiana Versace se disculpó hoy con China por las ofensas provocadas como consecuencia de la venta de una camiseta, en cuyo diseño aparecían Hong Kong y Macao como países independientes.

La camiseta incluía diversas ciudades europeas y americanas, con sus respectivos países al lado, y también aparecían Hong Kong y Macao como Estados independientes y no como parte de China, un error que ha desatado la polémica en las redes sociales, donde Versace ha sido acusada de atacar la soberanía nacional del país asiático.

La diseñadora Donatella Versace ha pedido perdón en las redes sociales con un mensaje en el que lamenta “profundamente el desafortunado error reciente que cometió” la marca italiana, fundada por su hermano, Gianni Versace, en 1978.

“Nunca quise faltar el respeto a la soberanía nacional de China y es por eso que quería disculparme personalmente por tal inexactitud y por cualquier ofensa que pueda haber causado”, apuntó.

La casa italiana, que actualmente es propiedad de Michael Kors Holdings, aclaró en otra nota que en julio se ordenó la retirada de la camiseta de las tiendas y reiteró la disculpa por el diseño. La polémica, sin embargo, ha provocado que la actriz y cantante china Yang Mi haya decidido interrumpir su cooperación con Versace, acusando a la casa de moda de tratar de socavar la integridad nacional del gigante asiático.

“La soberanía y la integridad territorial de nuestra patria son sagradas, inviolables e indivisibles. Proteger la unificación de nuestra patria es responsabilidad de todos los ciudadanos de la República Popular de China”, ha dicho Yang, según recogen los medios del país.

Ya el pasado año, la casa de moda italiana Dolce & Gabbana se vio obligada a pedir disculpas a China tras la publicación de un vídeo considerado racista, que llevó incluso a la firma a cancelar un desfile en Shanghái.
En la grabación aparecía una mujer intentando comer con dificultad comida italiana con palillos como los típicos “cannoli» sicilianos, una escena que muchos espectadores interpretaron como un retrato ofensivo del pueblo chino.