La XIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo, formalmente inaugurada anoche en ceremonia encabezada por el Presidente Leonel Fernández, abre desde hoy sus espacios a un público que ha seguido de cerca cada versión de este evento. En esta ocasión México, país al que está dedicada la feria, hará galas de sus expresiones culturales  a través de una conferencia magistral a cargo de su laureado escritor Carlos Fuentes y una presentación del Mariachi Vargas de Tecalitlán. Es, también,  un homenaje al poeta de la “poesía sorprendida”, el fenecido Freddy Gatón Arce.

  Hasta el domingo 9 de mayo, 114 escritores de 14 países y 18 escritores de la diáspora dominicana en Estados Unidos y otras partes del mundo estarán participando en esta exposición cultural. También participa el fotógrafo argentino  Daniel Mordzinski,  quien el miércoles inauguró  su exposición “Letras Hermanas”, con  140 fotografías de los escritores más destacados de las últimas décadas.

Se espera que la XIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo coseche los éxitos de las versiones anteriores de este evento. Durante sus 18 días de duración, estudiantes, profesionales y público en general  podrán  disfrutar de esta muestra anual que ha ganado prestigio como fuente de las expresiones culturales de la época.

Mejor vigilancia en las escuelas

Un ingrediente de preocupación es la fragilidad de la vigilancia en las escuelas públicas, que las hace vulnerables a sustracciones o daños de equipos y utilerías. Es un elemento que se añade a la perturbación natural que provocan  las incursiones de personas ajenas al quehacer docente y las provocaciones propias del tráfico de drogas, en su afán por conquistar a jóvenes como socios o clientes para sus operaciones de bajo mundo.

Y es que la vigilancia en las escuelas es pobre, sobre todo fuera de las horas de docencia. En horas laborales la vigilancia está a cargo de una policía escolar bastante reducida, que maneja fundamentalmente asuntos de orden público. A partir del cierre en las horas nocturnas, las cuidan vigilantes o serenos generalmente desprovistos de medios de defensa para enfrentar eventualidades. Algo hay que hacer para cuidar mejor las propiedades  de las escuelas públicas.