El vertedero municipal, que degrada el aspecto visual de la entrada de este polo turístico, constituye un gran foco de contaminación, lo que preocupa al sector hotelero y a la población en sentido general.
Los cruceristas que arriban cada semana a la terminal “Amber Cove”, incluyendo los turistas que se alojan en los hoteles de Costambar, Cofresí y la comunidad de Maimón, se topan con la entrada y salida de los camiones colectores del ayuntamiento, que depositan los desperdicios en el vertedero abierto.
Además, quienes transitan en vehículos por la carretera Cofresí-Maimón tienen que soportar a diario los malos olores que se producen al incendiarse con frecuencia la basura que se deposita en este vertedero, lo que provoca en muchos de los casos una extensa cortina de humo.
Esa humareda ha provocado problemas respiratorios a los residentes en Maggiolo, a visitantes hospedados en los hoteles de la zona, y a quienes transitan en vehículos y motores por la carretera Maimón-Puerto Plata.
En esos alrededores hay más de tres mil habitaciones hoteleras, uno de los parques temáticos y marinos más importantes del Caribe y el puerto de cruceros Amber Cove.
El presidente de la Asociación de Hoteles Turísticos del Norte (Ashonorte), José Natalio Redondo Galán, considera que la contaminación visual y el manejo del traslado de la basura a este vertedero constituye uno de los obstáculos que “tenemos que enfrentar con ahínco si queremos que nuestro destino logre su reposición nuevamente en la costa norte”.
Asimismo sostuvo que resulta difícil que “podamos vender una imagen de desarrollo y atracción, si en nuestras narices tenemos un problema que cada día se nos agiganta”.
Los lixiviados. Estas sustancias tóxicas, que se desprenden de la basura, están afectando tanto a la terminal de cruceros Amber Cove propiedad de la empresa Carnival Corporation, incluyendo las empresas turísticas Lifestyles Holidays Vacation Resort y el parque temático Ocean World, localizados en el enclave de Cofresí.
Igualmente las playas que utilizan los turistas nacionales y extranjeros que se alojan en los hoteles Costambar y Cofresí.
Sin embargo, el alcalde Walter Musa Meyreles ha anunciado la construcción, en terrenos localizados detrás del actual vertedero, de un moderno relleno sanitario, pero hasta ahora esta importante obra no ha sido iniciada.
El Ministerio de Medio Ambiente ha dicho que en esta ciudad se producen diariamente 400 toneladas de basura.
Los buzos ganan. Ganan los llamados buzos, que se dedican a recoger desperdicios en el basurero, para luego venderlos.
El representante de los buzos, José de la Cruz, dijo que perciben beneficios, y que cada semana pagan diez mil pesos a los propietarios de los terrenos donde funciona el vertedero, para tener acceso al área.
Aunque entiende que se le debe buscar una solución, dijo que no se puede obviar el trabajo que realizan.