POR ROSARIO TIFÁ
La moda está en constante movimiento y el vestido no es ajeno a esos cambios. Esta pieza de todos los tiempos, que es sinónimo inequívoco de feminidad, ofrece a los diseñadores la oportunidad de enfatizar un estilo, y concentrar su atención creativa en cualquiera de sus partes: mangas, corpiño, escote o falda.
Los diferentes cortes, vuelos, volantes, pliegues, picos, tirantes y otros auxiliares que imponen las tendencias son utilizados por los creadores de moda para imprimir ese toque especial a los diseños.
De esa manera se citan entre algunos cortes, los asimétricos, geométricos y circulares, que unidos a los diferentes escotes contribuyen con la confección de un vestido o cualquier otra prenda de vestir.
Los estilos a utilizarse dependen mucho de la ocasión. Los llamados vestidos de cocteles son aquellos adecuados para actividades que empiezan a media tarde y que se extienden hasta las primeras horas de la noche.
También los hay, entre la gran diversidad de diseños, otros menos sencillos que ofrecen la oportunidad de llevarse desde las 7:00 hasta altas horas de la noche con solo agregar algunos accesorios y realzar ciertos detalles, agregando un broche o una flor.
Los colores más utilizados esta temporada son el amarillo, verde, zapote, rojo, azul, turquesa, fucsia, así como los pasteles, blanco y negro. También están las combinaciones de todos estos colores en lindos estampados.
Algunos de estos estilos ilustran esta página, los cuales son exhibidos por Patricia Báez, modelo de Barbizon School.