Vía marginal tendrá impacto negativo en medio ambiente

Vía marginal tendrá impacto negativo en medio ambiente

POR ODALIS MEJIA
La pérdida de 20,000 metros cúbicos de capa vegetal,  altos y extensos niveles de contaminación de  las aguas, pérdida de la capacidad del suelo y de la calidad visual de la zona, son parte de los impactos ambientales negativos en la construcción de la  avenida marginal de los ríos Ozama e Isabela, que ejecuta la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret).

También uno de los principales problemas de la obra es que algunos tramos pudieran ser afectados por el movimiento de los sedimentos de las 18 cañadas que  atraviesan esa zona y que están asociadas a ciénagas, ambientes pantanosos e inundables.

La declaración ambiental advierte que el nivel de ocupación del suelo es alto, ya que en las zonas de las terrazas está concentrada casi la mayoría de la población, por lo que el proyecto podría verse afectado por deslizamiento de escombros cuando haya saturación en las cañadas.

Señala que durante la construcción habrá una extensa y alta contaminación por gases y ruidos, pérdida de suelo por acciones hídrica y eólica,  daños a la vegetación ribeña, molestias a los comunitarios por las expropiaciones de terrenos

Advierte que durante la fase de operación de la obra habrá cambios en la calidad del agua, tanto por el polvo, partículas de las construcciones y vertidos de hormigón, como por la remoción de los sedimentos por el dragado que afectará los ecosistemas de los ríos, tanto en las comunidades del fondo como en la masa de agua.

Estas consideraciones están contenidas en la declaración de impacto ambiental que se encuentra en vistas públicas en la Secretaría de Medio Ambiente como requisito previo para otorgar o no la licencia ambiental para este tipo de proyecto, que inició sin  la misma en violación a la ley ambiental 64-00.

Este documento fue sometido por la Opret ante Medio Ambiente en diciembre pasado y en el se detalle que la avenida marginal tendrá una extensión de seis kilómetros cuadrados de largo con cuatro carriles  de 3.65 metros cada uno, isleta central, aceras y contenes y un colector de aguas residuales. En la actualidad la obra lleva meses paralizada.

El área de estudio abarcó desde el puente Francisco J. Peynado, el río Isabela, en La Zurza, hasta la Ciénaga donde el río Ozama cruza el puente Juan  Bosch.

De acuerdo al inventario de flora, en  la  zona en cuestión existen 213 especies, de las cuales cuatro están amenazadas y/o protegidas por la Convención de Internacional de Especies Amenazadas (CITES) o en la Lista Roja Nacional. Estas son palma real, bejuco de indio, caoba y ceiba.

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