El viacrucis que padecen 200 familias desalojadas desde hace dos años y ocho meses del barrio Freddy Beras Goico, en Los Alcarrizos, se hizo visible durante una caminata ayer con la cruz a cuesta que terminó frente al Palacio Nacional.
Samuel Antonio Mora, coordinador de los afectado s en la caminata que salió a las 6:00 de la mañana desde el lugar de donde fueron desalojados, explicó que el presidente ha visitado a Los Alcarrizos en tres ocasiones donde han planteado la situación, sin que hasta el momento tengan respuestas.
Dijo que hace 21 días estuvieron en el Palacio Nacional, donde se reunieron con el presidente Abinader y el ministro de la Presidencia, Joel Santos, pero tiempo pasa y no dan respuestas a las familias y sus hijos que no asisten a la escuela.
Durante el trayecto del viacrucis, escoltados por agentes de la Policía Nacional y de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) vociferaban consignas sobre su proceso de lucha que no terminaría hasta que no sean asentados en viviendas seguras.
Puede leer: Unade inviste profesionales civiles y militares
Deploran que las comisiones que ha designado el mandatario no hayan solucionado la situación, mientras las familias ocupan un plantel en construcción, sin baños adecuados, falta de agua, energía y otros servicios fundamentales.
Durante la caminata llevaban un gran letrero con las fotografías de cada una de las reuniones que han tenido con funcionarios a partir de que fueran desalojados de manera forzosa, un sábado en la mañana y sin orden judicial.
“Señor presidente, estamos en el mes de las Navidades, pero los desalojados del barrio Freddy Beras Goico le decimos que vamos a resistir y nunca desistir hasta tanto no se nos reubique en viviendas digna como las que teníamos”, sostuvo.
Alertó que alrededor de 200 niños están fuera de las aulas debido a que las condiciones en que se desenvuelven las familias no permite prepararlos con los útiles necesarios para esos fines, por lo que su futuro y el de su entorno es oscuro.
Informó que en los casi tres años que llevan desalojados han pasado todos tipos de vicisitudes, con siete fallecidos por depresión e infartos, violaciones, maltratos físicos y negación de servicios fundamentales como el 9-1-1 que precisamente la noche del miércoles se cansaron de esperar una unidad que nunca llegó.
“Señor presidente, recuerde que usted es el padre de los dominicanos, que por usted votamos, y deseamos que Dios lo colme de salud junto a su familia”, expresó.
El pastor Ricardo Núñez acompañó a los desalojados durante su viacrucis hacia el Palacio Nacional, por lo que suplicó al presidente Abinader que escuche a los desamparados.
Expresó que no es desalojado, pero como iglesia no puede estar al margen del sufrimiento de los demás, haciendo alusión a la frase de “Nada humano me es ajeno”.
Lucrecia Paredes, esperaba a sus compañeros con otro grupo que llegó frente al Palacio Nacional en un minibús, debido a su vulnerabilidad, expuso las calamidades por las que atraviesan en la escuela en construcción en el sector Los Coquitos.