Grupo disfrutó jornada que empezó con el abordaje de un avión y recibió orientación sobre la relevancia del trabajo para triunfar

¿Todos listos? aquí vamos. La voz del piloto terminó de instalar en los niños la sensación de que la aeronave surcaba el cielo algo nublado y volaron con la imaginación, la mejor aliada.

El grupo de entre cuatro y 13 años oriundo de zonas marginadas de Boca Chica, recibió herramientas para descubrir nuevos horizontes y entender que es posible construir el éxito con valores como el trabajo en equipo, la gratitud, la identidad y el respeto al entorno.

El proyecto de la Fundación Red, de la aerolínea Red Air, estimula a estudiantes carenciados a volar tras sus sueños y en esta primera versión impactó a 37, que conocieron paso a paso el procedimiento para viajar y el esfuerzo humano que conlleva ejecutar un vuelo.

Aprendieron que esa ardua labor incluye desde el piloto y las azafatas, hasta los técnicos y el personal de limpieza, todos esenciales para garantizar la jornada. Con esto verifican que todo oficio es relevante.

El día arrancó con el registro en el Aeropuerto Internacional de las Américas, donde los pequeños conocieron todo lo relacionado al viaje. Dentro del avión recibieron instrucciones y claro, desayuno.

Cuando “aterrizaron” el cuerpo de bomberos les informó sobre sus acciones y les concienció sobre la importancia de evitar y controlar los incendios.

En el retorno hasta la salida de la terminal, el Coro Nacional de Niños les dio la bienvenida a los entusiastas chicos, que con ese mismo ánimo siguieron su recorrido hasta la plaza España, en la Ciudad Colonial, donde nutrieron su intelecto y luego hicieron un alto para nutrir el cuerpo en el restaurant Maniquí, para después recorrer el Museo de Historia Natural y terminar la alegre ruta en una piscina.