Los principales problemas que afectan la calidad educativa en la República Dominicana son el clientelismo, la politiquería y la falta de formación en los docentes, expresó ayer el reverendo padre Mario de la Cruz, vicario episcopal de Educación de la Arquidiócesis de Santo Domingo.

Durante el desarrollo del III Congreso Internacional de Pastoral Educativa, el reverendo explicó que pese a todos los recursos pedagógicos implementados en el país, un 50% de los maestros continúa estando por debajo de las expectativas.

En cuanto a la planificación, afirmó que en muchos casos la programación del maestro no está elaborada acorde con el nuevo currículo por competencias establecido por el Ministerio de Educación, y por lo tanto, no mantiene relación coherente con las actividades de las aulas.
“La mayoría de los profesores no supera las expectativas en cuanto a la ambientación del aula, disponibilidad de textos, trabajos con recursos de aprendizaje y uso de tecnología de información y comunicación”, lamentó durante su discurso.
En ese sentido, dijo que en el sistema educativo existen personas que se esfuerzan para alcanzar buenos resultados, pero cuando se involucra la “politiquería” los objetivos de la calidad, del crecimiento a nivel educativo se ven afectados.

“La politiquería es la causa de que en muchas ocasiones se contraten profesores sin la formación adecuada y, a veces, sin pasar por el tamiz de los con cursos de oposición”, expresó el clérigo.
Desafíos. El reverendo manifestó además que la pastoral educativa trabaja de la mano del Ministerio de Educación para responder a los desafíos que enfrenta el área.
“Estamos colaborando para elevar la calidad de la práctica del docente con la formación integral, humana y religiosa en las escuelas”, resaltó.
De la Cruz citó como principales objetivos: la capacitación del maestro en el diseño de actividades para el desarrollo personal y espiritual, la promoción de estrategias pedagógicas para el desarrollo de los estudiantes; así como procedimientos que ayuden a la comprensión y regulación de las emociones.
Diseño curricular. De su lado el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Faustino Burgos Brisman, señaló que desde el año 2011 el país se encuentra inmerso en un proceso de revisión y actualización curricular, bajo el enfoque de competencias.
“En el currículo nacional se identifican importantes competencias que permean de manera transversal el sistema educativo preuniversitario, estas son: el desarrollo personal y espiritual, ética y ciudadanía, competencias comunicativas, pensamiento lógico, crítico y creativo”, expresó monseñor.