Para el judoca José Vicbart Geraldino Roselló, lograr la primera medalla Panamericana, para un dominicano y llegar al noveno en Juegos Olímpicos, es fruto del trabajo, la dedicación y una meta fija para triunfar, forman parte de las atribuciones que le ayudaron a conquistar los laureles para el país, válidos para ser electo el mejor judoca dominicano de todos los tiempos.
“Me siento muy satisfecho por mi actuación en las diferentes competencias, donde conquisté medallas para mí país, algo que enorgullece mi familia, mi apoyo para seguir adelante y vencer los obstáculos que se le presentan a uno en la vida en las actividades que realiza”, dijo.
Geraldino Roselló, miembro de una familia deportista, desde muy joven se dedicó en base a sacrificio a practicar el judo, deporte que nunca lo utilizó para enfrentamientos en las calles, sino en el tatamis en los torneos, frente a los oponentes.
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Retiro forzoso
Manifestó que se retiró en sus mejores momentos ajeno a su voluntad lo impulsó a estudiar y prepararse para su nueva vida.
Confrontó problemas con la Federación de Judo exigiendo su derecho y un mejor trato para un atleta de su categoría.
Geraldino, dejó el judo competitivo y no se amilanó y estudió en la Florida International University (FIU), egresado de fisiología del ejercicio en el 2008, además en Logan University, (Missouri).
Maestría en rehabilitación. Tiene el centro de rehabilitación y fisiología del ejercicio, donde aplica su conocimiento a los pacientes, durante más de ocho años.
Atletas prepararse para el retiro
“Le pido a los jóvenes atletas que además de destacarse en las canchas, estadios y techado, que se preparen para su retiro”, manifestó el inmortal del deporte.
Mejores momentos
Sus mejores momentos recuerda cuando ganó el oro en el primer panamericano adultos, noveno en el mundial de Francia, Inglaterra y Osaka, Japón y llegada al Pabellón de la Fama.
Momento difícil
“Momento difícil cuando tuve que retirarme por causa ajena a mi voluntad, no tengo momento malo, pues yo practicaba para aprender.
“No guardo rencor y olvido todo, pues el deporte me enseñó para seguir estudiando, muy satisfecho con lo mi labor y lo que hice lo recuerdo con mucha alegría”.
Tiene el mérito de asistir a dos Juegos Olímpicos, Sidney, Australia 2000 y Atenas, Grecia 2004, además de los campeonatos del 1997 en París, Francia, donde logró el noveno puesto; Birmingham, Inglaterra ’99, noveno puesto; en Múnich, Alemania 2001, también noveno lugar y en la cita universal del 2003 celebrada en la ciudad japonesa de Osaka, duodécimo puesto.
Tuvo su mejor desempeño en Juegos Centroamericanos y del Caribe cuando ganó medalla de oro en la categoría de 100 kilogramos, así como en la modalidad abierta de los juegos de El Salvador 2002. Ese mismo año obtuvo oro en la Abierto Junior de Estados Unidos y tres de bronce en el mismo evento, pero en la categoría senior.
José Geraldino se abrió paso en la selección nacional en la década de los 90. Entre el 1996 – 1998 y en el 2003 fue medallista de bronce en los campeonatos panamericanos junior. En 1997 ganó su primer oro en el Centroamericano y del Caribe de Judo y defendió su condición de campeón cada año hasta 2002. Entre el 1998 y el 2001 fue monarca de su categoría en el Abierto de México y del 1998 al 2002 de la versión similar celebrada en Puerto Rico.
Vicbart Geraldino además ganó el título en el Torneo Simón Bolívar (Venezuela) del 1997 al 2001, fue campeón del Abierto de Canadá.
Con un galardonado en 1997 como Atleta del Año del Comité Olímpico Dominicano, Geraldino ostentó en al menos diez ocasiones el título de campeón nacional en su división.
En 1999 fue el atleta más valioso de la gira panamericana, al conquistar seis medallas de oro. En el año 2000 fue declarado Judoca del Siglo por el Comité Olímpico y por la Federación Dominicana de Judo, por sus hazañas.