El vicepresidente Rafael Alburquerque consideró ayer que no hay posibilidad de una democracia duradera si no se satisfacen las necesidades básicas de la población.
Dijo que en la reforma constitucional hay un capítulo en el cual se reconocen no sólo los derechos de los trabajadores, sino las garantías fundamentales, como la libertad sindical, la negociación colectiva y la participación de los trabajadores en los beneficios de la empresa.
Homenaje. Alburquerque hizo las consideraciones al recibir un reconocimiento de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), junto a los juristas Milton Ray Guevara y José de Paula, por sus aportes significativos al movimiento sindical del país.
La placa de reconocimiento al vicepresidente fue entregada por Gabriel del Río Doñé, secretario general de la CASC. Alburquerque espera que la globalización tenga rostro humano y que el desarrollo económico sea justo y equitativo.
Señaló que la económica mundial ha demostrado que el neoliberalismo fracasó.
Por otro lado, resaltó que en los últimos días se le ha dado un golpeo sistemático al narcotráfico.
Agregó que la ciudadanía está agradecida de lo que ha acontecido últimamente, pues han sido golpes contundentes al narcotráfico.
Declaró que la lucha contra el flagelo es permanente porque se trata de un mal con raíces a escala mundial.
Aseguró que el Gobierno tiene cero tolerancia con el narcotráfico y que continuarán dando golpes a los traficantes de estupefacientes. Cuando se le preguntó si espera mayores partidas en el área social en el presupuesto del 2010, Alburquerque expresó que eso hay que estudiarlo, porque depende de la situación económica del país.
Yo sí puedo decir que los programas sociales han sido blindados y que no se ha traspasado fondos de los programas sociales a ningún otro programa del Gobierno, señaló.
Aseguró que se cumple con las familias que reciben la tarjeta Solidaridad y sus programas sociales.