SANTIAGO. La vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, abogó por la promoción de los valores y el respeto a los demás, tal y como siempre lo soñó el patricio Juan Pablo Duarte, durante su conferencia “Legado de Duarte para los jóvenes”, efectuada en el Gran Teatro del Cibao.

La vicemandataria pidió a la juventud emular el ejemplo del Padre de la Patria en cuanto a su honestidad, responsabilidad, amor a la familia, su espiritualidad,  respeto a la libertad de cultos y su profundo amor a la patria.

“El concepto de familia desde el punto de vista duartiano es digno de ejemplo, de emular para nuestra época. Duarte estuvo ahí para aguantar la persecución, las tragedias y el exilio y para luchar por un mejor futuro para su familia”, resaltó. 

Recordó la importancia de preservar el núcleo familiar, promover los valores y el respeto a los demás, tal como lo hacía el Patricio, cuyo amor por su familia hizo que permaneciera en el exilio cerca de 20 años.

“Soy una protectora y defensora de la familia. Creo en la familia como núcleo formador, sostén y base de la sociedad. Toda mi vida la he dedicado a promover, apoyar, trabajar, proteger e impulsar las familias, sobre todo las más vulnerables, necesitadas y las que viven en condiciones de pobreza”, enfatizó la Vicemandataria.

Señaló la alta valoración de Duarte hacia la mujer, su trato hacia ella, al permitirles que participaran y se destacaran en el proyecto independentista; entre las que citó a Rosa Duarte, Concepción Bona y María Trinidad Sánchez.

Cedeño de Fernández se declaró admiradora del Padre de la Patria como figura política, organizador, hombre de valores, humanista, académico de su época, ejemplo para todas las generaciones y líder moral de una nación.

Por otro lado, la vicepresidenta Cedeño de Fernández resaltó que Duarte se preocupó por llevar educación a las personas que le rodeaban, al crear círculos de estudio que servían para formar educadores y personas que llevarán las ideas de libertad de la época, a través de la enseñanza.

“Ustedes, mis queridos jóvenes, conozcan el mundo, lean, estudien, aprendan, perseveren, tienen que nutrirse de la experiencia de los demás, pero no para decir que saben esto o aquello, es para poder contribuir con su país, para que puedan ayudarnos a construir una mejor nación”, recomendó la Vicepresidenta a los jóvenes dominicanos.

En la conferencia, la Vicepresidenta contó fragmentos sobre la vida de Juan Pablo Duarte que reflejan claramente la existencia de valores como honestidad, solidaridad, responsabilidad, altruismo, vocación por el trabajo, patriotismo, espiritualidad, perseverancia, paciencia, tolerancia, amor, respeto por su familia, deseo de enseñar y servir a los demás, así como el amor incondicional que sentía por la patria.

Destacó que los estudios particulares que realizó Duarte lo ayudaron a formar su espíritu revolucionario. Asimismo aseguró que lo que más contribuyó a moldear su doctrina política fueron los viajes que realizó, ya que tuvo la oportunidad de presenciar el desarrollo del sistema democrático y republicano en Estados Unidos, así como el parlamentarismo en Francia e Inglaterra.

Afirmó que hoy en día el país requiere de servidores dispuestos a sacrificarse por el bien común y a dejar a un lado los intereses personales, como lo hizo Duarte.

“Nuestra generación hoy, al igual que la de Duarte, hace sacrificios para las generaciones venideras. Pero es el compromiso de y con nuestros jóvenes, promover y emular ejemplos de bien, trabajar positivamente, cumplir y hacer cumplir sus deberes con la patria y la pasión y fe por construir un país mejor,  es el ejemplo que vamos a dejar a la generación actual”, destacó.

“Diálogo con Juan Pablo Duarte”

La vicepresidenta Cedeño de Fernández también puso en circulación su libro “Diálogo con Juan Pablo Duarte”, en el que plantea algunos aspectos de la vida de Duarte que lo convierte en un referente moral y ético, así como el mejor ejemplo para la juventud dominicana, quienes a través de esta obra tendrán la oportunidad de alimentarse todos los días con su sabiduría.

La obra es un diálogo imaginario entre Juan Pablo Duarte y la doctora Margarita Cedeño de Fernández, donde intercambian ideas sobre la patria que él dejó, la que él deseó y la que en la actualidad está construyendo esta generación.