El Vicepresidente Rafael Alburquerque dijo ayer que el gobierno respeta el libre ejercicio del periodismo y rechazó que desde alguna instancia oficial se haya ejercido presión física o de coacción moral contra algún medio de comunicación.

Alburquerque, entrevistado en el Palacio Nacional, reaccionó de esta manera al preguntársele en torno la afirmación del periodista Miguel Franjul de que su renuncia a la dirección del matutino Listín Diario se debió a presiones del gobierno.

“Aquí hay una absoluta libertad de prensa que nosotros respetamos”, aseguró Alburquerque.