El vicepresidente Rafael Alburquerque rehusó ayer responder el llamado que hicieron al gobierno 34 instituciones de la sociedad civil y de empresarios de que se frenen los actos de corrupción en la administración pública y se suspenda a Radhamés Segura, de la Corporación eléctrica, y a Héctor Rodríguez Pimentel, del Instituto de Recursos Hidráulicos.

Abordado acerca del tema en el Palacio Nacional cuando recibía a 31 participantes del concurso de belleza “Miss Ámbar Mundial”, Alburquerque se limitó  a decir: “yo no puedo hablar ahora porque estoy muy nervioso, demasiado nervioso, tengo que esperar calmarme”, en alusión a la belleza de las jóvenes.

Ante la insistencia de los periodistas el encargado del Poder Ejecutivo irrumpió el cordón que formaron periodistas, fotógrafos y camarógrafos interesados en conocer la opinión del gobierno ante el comunicado publicado el pasado lunes.

“Yo no puedo hablar ahora, no puedo”, repitió Alburquerque.

El gobierno  ha guardado silencio sobre el tema. Ningún funcionario ha querido hablar al respecto.

El propio Radhamés Segura, uno de los  señalados por las entidades, acompaña al presidente Leonel Fernández en su viaje por Oriente.