El vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, el secretario de trabajo, Max Puig y el secretario general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), Gabriel del Río Doñé, coincidieron en que en los últimos 20 años la situación no ha sido fácil para el sector sindical del país  y que los trabajadores son más pobres cada día por su poco poder adquisitivo.

Durante  la tradicional cena de la CASC, actividad con la que concluyó la celebración de su 47 aniversario, los funcionarios y el sindicalista llamaron a fortalecer el sector sindical en el país.

Tiempos duros.  “Desde los años 90 la situación para los trabajadores no ha sido fácil y la crisis económica se ha encargado de empeorar la situación”, expresó el vicepresidente Alburquerque.

El orador invitado  fue el arzobispo metropolitano de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, quien dictó la conferencia “El desarrollo humano integral”, de la Encíclica Social del papa Benedicto XVI.

Al dar la bienvenida, el dirigente sindical Gabriel del Río lamentó la dificultad que hay en el país para aplicar la ley sobre libertad sindical y la contratación colectiva.

“No hemos podido convencer a sectores empleadores de la importancia que tiene fortalecer el movimiento sindical, autónomo e independiente, para el desarrollo de la democracia del país”, afirmó.

En la actividad estuvieron  el presidente del CONEP, Lisandro Macarrulla; y los transportistas Blas Peralta y Antonio Marte,  entre otros  sindicatos.