El vicepresidente  Rafael Alburquerque y el ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, definieron ayer de censurable que el candidato presidencial Hipólito Mejía reivindique a Rafael Leónidas Trujillo y hable de restablecer el servicio militar obligatorio.

Alburquerque manifestó que está profundamente preocupado por las declaraciones del candidato del Partido Revolucionario Dominicana porque es una muestra de lo que sería un gobierno de  Mejía.

Manifestó que con eso se le dice a la juventud dominicana que ellos van a estar autoritariamente sometidos a un servicio militar obligatorio tronchándole así sus aspiraciones”.

Indicó que Mejía al decir que él no sufre la patología de la libertad, como si la libertad fuera una enfermedad, es más preocupante y  es un indicativo de que una administración  del PRD sería autoritaria y dictatorial.

“Para mí que sufrí en carne propia las persecuciones de la dictadura, que vi a mi padre varias veces preso, por la lucha por la libertad, debería preocuparnos a todos los dominicanos”, expresó Alburquerque.

Pina opina. De su lado, el ministro de la Presidencia, César Pina Toribio,  declaró que ve con mucho pesar las declaraciones de gente que se califica  de líderes tenga a Trujillo como modelo porque en cualquiera de los aspecto eso es absolutamente censurable.

“Trujillo es y seguirá  siendo un capítulo ya de la historia, de ahora en adelante y con grandes esfuerzos, desde hace 50 años para acá, todos hemos estado construyendo la democracia, todos hemos estado construyendo el progreso hacia la institucionalidad”, sostuvo.

Insistió en que tomar a Trujillo como referente para cualquier cosa es lo peor de un dirigente que aspire a llamarse líder de la República Dominicana.

Con relación al alegado cheque por medio millón de pesos supuestamente  donado al Partido de la Liberación Dominicana por el acusado de narcotráfico, Oscar Rodríguez Cruz,   el funcionario dijo que si Mejía sabía que esa persona era narcotraficante por qué aceptó su apoyo  en un movimiento.