Bravo fue entrevistado por las periodistas Rosa Alcántara y Patricia Arache en el programa El Gobierno de Las Mujeres.
El historiador Augusto Bravo, vicedecano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), llamó hoy la atención porque en la sociedad dominicana históricamente se ha relegado el rol que han desempeñado mujeres heroínas y mártires en el proceso de Independencia y en la construcción de la dominicanidad.
“El papel que nos corresponde a nosotros, hombres y mujeres de hoy, es reconocer y poner en su justo lugar, el rol de la mujer en la historia dominicana, en el proceso de la Independencia Nacional, que generalmente por razones ideológicas, históricas y culturales han sido excluidas y marginadas, pese a que los hechos en que se destacaron están ahí”, manifestó.
Consideró que en la sociedad dominicana se debe hacer una reflexión franca y sincera sobre mujeres que han sido olvidadas, por razones históricas, ideológicas y culturales, lo que ha llevado a distorsiones que han obstaculizado que damas valiosísimas pero muy poco estudiadas hayan pasado desapercibidas en la historia o cuando menos se les ha relegado al nombre de una calle pura y simple.
Citó como ejemplo de heroína olvidada el caso de Chepita Pérez, cuyo nombre de pila era Josefa Antonia Pérez de la Paz, de quien se desconoce fue la mujer comprometida y clave en todo el proceso de Independencia Nacional, porque en pleno régimen de dominación haitiana es la que presta su casa morada para que se lleve a cabo la Fundación de la Sociedad Secreta La Trinitaria, “génesis de nuestro proceso de Independencia Nacional”.
Otras olvidadas o que simplemente se les recuerda como las que confeccionaron la Bandera Nacional son Concepción Bona Hernández y María Trinidad Sánchez. También destaca el compromiso de la familia Duarte, entre ellas la madre del Patricio Juan Pablo Duarte, Doña Manuela Díez, así como el de sus hermanas Rosa y Sandalia Duarte y Díez.
Entrevistado por las periodistas Rosa Alcántara y Patricia Arache en el programa El Gobierno de Las Mujeres, por la Radioemisora Neón 89.3 F.M, el historiador Augusto Bravo deplora que en el proceso historiográfico dominicano a Josefa Brea se le conozca por la calle que lleva su nombre en el ensanche Luperón de la capital, que por el rol que desempeñó a favor de la patria, ignorando su participación, fusil en manos, durante la batalle del 30 de marzo.
Para muestra. Para el vicedecano de la Facultad de Humanidades de la USAD, el mejor ejemplo de que las heroínas de la patria han sido relegados a segundos planos lo constituye el hecho de que en República Dominicana sólo se haya honrado con el nombre de una Provincia al de María Trinidad Sánchez, una mártir que cuestionó más allá de la Independencia Nacional a sectores conservadores que hicieron causa común con extranjeros, hasta que la fusilaron justamente el 27 de Febrero del año 1845.
Bravo llamó a congresistas y autoridades edilicias, alcaldes y regidores así como también a autoridades nacionales a valorar el género, pues a su juicio en el país debe haber más provincias, municipios, plazas y monumentos con cuyos nombres se honre a mujeres destacadas en nuestro proceso de Independencia, pues sólo se destacan el de María Trinidad Sánchez y recientemente el de las Hermanas Mirabal, en la antigua provincia Salcedo.
Otras relegadas. Otras heroínas que conforme resalta el académico han sido olvidadas son Froilana Febles, hija de Micaela Rivera, quien fue la esposa de Ramón Santana, hermano de Pedro Santana, de esa estirpe aportaron y trabajaron y que estima hace falta rescatar y dimensionar su trabajo, como es el caso de Filomena Gómez Coba y Rosa Montás de Duvergé, la esposa de Antonio Duvergé, importantísimo personaje histórico, quien estuvo siempre acompañando a su esposo en todas las batallas en las que participó.
Como parte de ese olvido hizo mención de Baltasara de los Reyes, María Baltasara Bustamante, a quien la mayoría de la gente refiere como si se tratase de un hombre, al hablar de Baltasar de los Reyes.
Citó que se le conoce a Rosa Montás como aquella mujer que se dedicaba a curar heridos y se despojaba de sus bienes para darle de comer a los patriotas en de plena confrontación frente a los haitianos, sin importar aquellos riesgos.
También citó a Rosa Bastardo de Guillermo, que era la esposa de Pedro Guillermo, que después pasó al sector conservador.
Se traba de la madre de Cesáreo Guillermo, quien llegó a ser Presidente de la República. También recordó a Juana de la Merced Trinidad (Juana Saltitopa), heroína conocida como La Coronela, quien estuvo en el campo de batalla integrada y de quien se hace referencia histórica como si se tratase de una simple aguatera, cuando en realidad servía para poner en ejecución los cañones durante el frente de batalla, sin importar lo que implicaba en esa época la participación de la mujer en campo de guerra.
“Ciertamente en el Siglo XIX y parte del Siglo XX, por tratarse de una sociedad hatera y donde la producción para el consumo interno dependía de la actividad del conuquismo, era entendible tal olvido pero considera inaceptable que mujeres heroínas de la Patria permanezcan en el ostracismo en el Siglo XXI”, planteó el maestro Augusto Bravo.
El historiador Augusto Bravo fue entrevistado en ocasión de la conmemoración del 173 Aniversario de la Independencia Nacional.