“La organización de estos concursos, nacionales e internacionales; la entrega de los premios y su necesaria institucionalización, constituyen, sin lugar a dudas, un avance en el cumplimiento de las políticas para la promoción, fomento y difusión del libro y la lectura, además de una prueba fehaciente del compromiso del Ministerio de Cultura con estos objetivosinstitucionales esenciales” …(Pastor de Moya,2023)

La sociedad dominicana contemporánea asiste al estallido de una diversidad de fenómenos y manifestaciones culturales que traslucen la importancia que tienen las formas simbólicas, el arte, las significaciones colectivas y sus mismos procesos de construcción a la hora de la conformación y redefinición de las identidades ciudadanas, así como en las prácticas y estrategias vitales desarrolladas por los distintos actores del espacio sociopolítico que nos define.

Para el sujeto crítico y sensible, en Santo Domingo, resulta urgente el desarrollo de políticas, criterios y visiones avanzadas que superen demostrativamente los clásicos enfoques que sólo toman en cuenta los factores socio-estructurales o los político-institucionales, soslayando el rol trascendental que también juegan los factores culturales en los procesos sociopolíticos.

En este sentido, desde el Viceministerio de Identidad Cultural y Ciudadanía, Pastor de Moya, nos permite registrar un caso indiscutiblemente sorprendente de gestión cultural oficial efectiva en nuestro país al asumir y desarrollar, a través de una serie de acciones programáticas puntuales y de resultados significativos, una visión profunda y airosa, sobre la necesidad de nuevos cauces integradores de los distintos actores y gestores culturales en los procesos sociales y democráticos.

Durante los últimos dos años, mediante un programa de jornadas que incluye las ferias del libro y los concursos literarios nacionales, así como talleres, recitales, conversatorios, conferencias, coloquios, festivales y acciones socioculturales en los distintos barrios y regiones del país, el proactivo equipo de trabajo del Viceministerio de Identidad Cultural y Ciudadanía, no sólo representa el alma del Ministerio de Cultura, sino también la mayor esperanza y/o la gran expectativa de raíces, identidad y crecimiento espiritual del pueblo dominicano.

Mediante acciones como “El Poeta de mi barrio”; “En el barrio contamos nuestros cuentos”; “Mi Barrio en Tiempos de Pandemia” y “Asalto al Barrio”, han sido intervenidos culturalmente un total de veinte barrios del Gran Santo Domingo con situaciones de extrema vulnerabilidad socioeconómica. Entre estos barrios, figuran Los Tres Brazos, Simón Bolívar, Villa Mella, Villa Juana, Villas Agrícolas, Ciudad Colonial, Ciudad Nueva, La Zurza, Los Girasoles, Los Ríos, Los Alcarrizos, Pedro Brand, Herrera, Capotillo, Simón Bolívar y Los Guarícanos.

Estas jornadas han impactado más de 18.000 personas, entre niños, jóvenes y adultos, tanto de manera presencial como virtual, gracias a la versatilidad de las plataformas digitales educativas. “Más de 10.000 personas de sectores y comunidades socialmente marginadas han recibido talleres de educación artística y actividades de animación sociocultural, como parte de nuestro compromiso con el fomento del desarrollo cultural a nivel barrial y el estímulo de la participación comunitaria, de modo que el acceso a la cultura sea un derecho y no letra muerta”, precisa entusiasmado Pastor de Moya.

Dos puntos luminosos de la gestión de Pastor de Moya se vinculan al área de la creación literaria. El primero es la revisión de las bases de los Premios Anuales de Literatura que reconocen seis categorías: poesía, cuento, novela, teatro, ensayo y literatura infantil y juvenil. Esta actualización, dispuso el aumento de la dotación de los premios, pasando de 250.000.00 a 300.000.00 pesos cada uno. Un total de 3.500 escritores de todo el país, participaron en sus dos últimas ediciones. Junto al Premio Joven de la Feria Internacional del Libro, los premios nacionales, suman quince categorías en los reglones literario, histórico y de investigación.

El segundo punto, tiene que ver con el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña, relanzado después de una interrupción de siete años, mediante el Decreto del Poder ejecutivo 770-22 (27. 12. 2022). Con bases actualizadas, la Resolución Ministerial 11-2023, dispuso una dotación de US$25,000.00. Este importante galardón, concebido con el propósito de homenajear la personalidad y el legado brillantes de Pedro Henríquez Ureña (1884-1946), además de reconocer justamente la creación literaria, la crítica literaria y el pensamiento humanístico de Iberoamérica, fue otorgado por última vez en el 2016 al Premio Nobel Mario Vargas Llosa.

Relanzado en grande desde la Sala Aida Cartagena Portalatín de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, durante una rigurosa, expectante y propicia performance encabezada por la ministra de Cultura Milagros German, Pastor de Moya, Rafael Peralta Romero y José Henrique García, el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña 2023, fue otorgado recientemente de forma unánime a los laureados escritores nicaragüenses Sergio Ramírez (1942) y Gioconda Belli (1948).

La visión de Pastor de Moya como gestor cultural desde el Viceministerio de Identidad Cultural y Ciudadanía, trasluce la frescura de la recursividad reflexiva, lúdica e imaginativa que ensaya con esmero desde su radical y autentica condición poética. Entonces, aquí estarían las claves de su inefable brega cotidiana, afinando criterios y rigores administrativos, jurídicos y éticos, frente los retos del vertiginoso proceso transformador que experimenta la sociedad dominicana, tales como las redefiniciones de nuestra identidad cultural y los nuevos productos simbólicos que genera y admite la economía naranja…

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