El viceministro de Hacienda, Luis Reyes, consideró que la propuesta de pacto fiscal que hizo el Gobierno vino después de una búsqueda intensa de fórmulas para hacer recortes en un monto suficiente para que “no fuera necesaria la aplicación de una reforma tributaria como la que se propone”.

Pero, a juicio del también Director General de Presupuesto, adoptando solo medidas de control del gasto no es posible la sostenibilidad fiscal del país.

Reyes dijo que no hay opciones al ajuste tributario porque después de presentar un plan de racionalización del gasto que incluía la aplicación del decreto 499-12 de congelamiento de gastos, después de congelar las transferencias a instituciones, después de disminuir el gasto de inversión pública en 2% del PIB, “después de todas estas medidas lo que queda proyectado para el próximo año, antes de aplicar el 4% a la educación que es un compromiso ineludible del gobierno, lo que queda es un hueco equivalente a 115 mil millones de pesos, 4.6% del PIB, y eso no es sostenible a mediano plazo”.

Entrevistado en el programa “Propuesta de la Noche”, que realizan los periodistas Manuel Jiménez y Ángel Barriuso, el economista dijo que con esas medidas disminuiría el déficit que se tiene proyectado para este año en 2.2% del PIB, aproximadamente unos 52 mil millones de pesos, “pero eso no sería suficiente para evitar la reformas porque hay déficits acumulados de años anteriores y se ha incrementado el nivel de la deuda por lo que el próximo año se prevé que hay que pagar, solo de intereses, 74 mil millones de pesos”.

Dijo que cuando se agrega el subsidio eléctrico, otros 50 mil millones de pesos aproximadamente,  por esos dos conceptos el gobierno tendría que asignar recursos por 125 mil millones y eso conduce a un nivel de déficit de ese orden de magnitud.

“En ese escenario no hay otra alternativa que ejecutar una reforma tributaria que permita cerrar ese nivel de déficit de manera que hacia mediano plazo  se pueda continuar reduciendo y que las cuentas fiscales tiendan a ser sostenibles”, apuntó Reyes.

Afirmó que en los últimos dos años los gastos del gobierno en empleos solo han crecido 17 mil millones en los sectores Educación, Salud, Fuerzas Armadas y Policía Nacional, mientras que en las compras solo se ha incrementado en unos 8,000 millones pero mayoritariamente destinados a esas mismas instituciones.

Reyes admitió que la reforma provoca un impacto en la clase media, pero consideró que ella “está en mejores condiciones de asumir el impacto de la reforma que los segmentos de población de más bajos ingresos”.

Sostuvo que si no se adoptaran decisiones como las que está planteando el país tendría un escenario de “inestabilidad en el tipo de cambio, inflación, desempleo, tensiones políticas y sociales”.

“Lo que nosotros pedimos es un pacto de racionalización del gasto por parte del gobierno y también mediante un incremento de los impuestos”, expresó Reyes, quien agregó que al gobierno tiene la firme voluntad de mejorar la calidad del gasto en los próximos años, pero ahora hay un problema de corto plazo que es la sostenibilidad de las cuentas fiscales.

“Nosotros lo que estamos es aspirando a recibir el apoyo, la comprensión de la población para que nos den una oportunidad de hacer sostenibles las cuentas fiscales y entonces concentrarnos en mejorar la calidad del gasto  para mejorar la calidad de vida del pueblo dominicano”, afirmó Reyes.

Manifestó que es cierto que a corto plazo toda reforma trae consecuencias negativas porque “consiste en sustraer parte de los ingresos del sector privado para traerla al gobierno, en este caso no para gastarlo, sino para disminuir el déficit y por tanto el gasto total de la economía será menor”.

Dijo que reconocen que a corto plazo se pueden producir desempleo e inflación, pero si se compara con dejar la situación como está, sería mucho peor.