El secretario general de la OEA, Luis Almagro, acusó al CNE de Venezuela de actuar con “un claro sesgo político”.
Washington.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó este viernes que el diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela solo funcionará si Estados Unidos continúa presionando a Cuba y al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
“Que ese proceso tenga éxito dependerá esencialmente de la presión que Estados Unidos ponga sobre todos los factores fundamentales que oprimen al pueblo venezolano- el factor cubano y el factor de la lógica criminal y usurpadora de Nicolás Maduro”, manifestó Almagro en una rueda de prensa en la sede de la OEA, en Washington. Almagro consideró que el diálogo mediado por Noruega solo tendrá una oportunidad si continúa la presión sobre Maduro.
“Más de lo que se negocie sobre la mesa, más que la negociación, si sale algo de ahí va a ser por la presión de otras amenazas creíbles y la presión de EE.UU.”, manifestó Almagro durante la rueda de prensa, en la que compareció junto al enviado estadounidense para Venezuela, Elliott Abrams. En mayo, Noruega comenzó un proceso de mediación entre el Gobierno de Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó, reconocido como presidente de Venezuela por medio centenar de países.
Esta semana, las negociaciones se reanudaron en Barbados. El Gobierno de Maduro ha calificado el proceso de “exitoso”, mientras que Guaidó sigue insistiendo en que su objetivo es acabar con la “usurpación” de Maduro y ha pedido que se mantenga la presión interna y extranjera contra el oficialismo.
Hasta ahora ningún otro dirigente ha ofrecido detalles sobre estas conversaciones, que suponen la tercera ronda de negociaciones con la mediación de Oslo. No obstante, anteriormente, el dirigente chavista Diosdado Cabello aseguró en su programa semanal de televisión que de estas negociaciones no saldrá ningún llamado a nueva elección presidencial, como exige la oposición, pues Maduro asumió su segundo mandato de seis años apenas en enero pasado.
La oposición y Maduro intentaron sin éxito llegar a acuerdos en otros procesos de diálogo- uno se produjo en 2014, luego de una jornada de violentas protestas, y otro intento tuvo lugar en 2017 en República Dominicana con la participación, entre otros, del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
En opinión de Almagro, esos intentos fracasaron porque la comunidad internacional “aflojo la presión” sobre Maduro. “Cuando comienza un proceso de diálogo no puede reducirse, como se ha hecho en casos anteriores, la presión externa ni externa sobre la dictadura. Hay que aumentarla porque el resultado de esa negociación va a depender de que se aumente la presión sobre esa dictadura”, subrayó Almagro.
“Nosotros -añadió- tenemos que continuar con el proceso de presión. Más sanciones y más amenazas creíbles sobre los elementos criminales de la dictadura». EE.UU. fue el primer país del mundo en reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela y, desde entonces, ha tratado de presionar a Maduro con la revocación de visados a funcionarios venezolanos y sanciones financieras y contra la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal fuente de divisas para Caracas.