La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, proclamó ayer la necesidad de construir un país para las mujeres sin desigualdad ni menoscabo de su dignidad, y exhortó a reflexionar en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer sobre el drama de millones de mujeres que sufren maltratos en el mundo.

Cedeño de Fernández presidió la conferencia “Realidades sobre la situación de la violencia contra la mujer y propuesta de abordaje integral: el caso de Ciudad Mujer”, en el que la exprimera dama de El Salvador Vanda Pignato declaró que las estadísticas mundiales revelan que en algunos de nuestros países entre el 50 y el 70% de las mujeres han sufrido algún tipo de violencia sexual, física o moral a manos de su pareja u otro familiar a lo largo de su vida.

La secretaria de Inclusión Social en El Salvador afirma que la violencia “nos afecta en el ámbito público también”. En general, dijo, los espacios públicos como parques, mercados, centros escolares, transporte público y oficinas siguen siendo inseguros para las mujeres, dado que sufren de acoso sexual y violencia verbal.

Pignato, de nacionalidad brasileña y abogada de profesión, presentó la conferencia organizada por la Vicepresidencia de la República en el hotel Hilton, dentro del Foro de Diálogo de políticas de combate a la Violencia de Género en Centro América y el Caribe. Expresó que los datos de la violencia son más escalofriantes en el caso de niñas y adolescentes.

Dijo que los datos globales, y particularmente en El Salvador, indican que la violencia sexual ha sido mayor en niñas, adolescentes y mujeres jóvenes; mientras que la violencia física, psicológica y patrimonial tiene mayor incidencia en mujeres adultas y adultas mayores.

Educadores, miembros del cuerpo diplomático, senadores, diputados, empresarios, distintos grupos de mujeres profesionales y periodistas fueron invitados al almuerzo-conferencia, en el que tanto la doctora Cedeño de Fernández como su homóloga en política social en El Salvador alertaron sobre la urgencia de frenar la discriminación que padecen las mujeres. Pignato sacó a relucir como primer punto del problema, la persistencia del sexismo en la educación en todos los niveles, lo que ocasiona que el analfabetismo sea mayor en mujeres que en hombres. Indicó que la deserción escolar temprana de niñas y adolescentes sigue siendo una realidad que coarta sus posibilidades de desarrollo.