Guatemala. El vicepresidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, explicó hoy que él no ha pedido a título individual la renuncia al presidente, Otto Pérez Molina, por «ética política” y porque se trata de una decisión que es “personal».
En una entrevista concedida este jueves a la televisión local “Canal Antigua”, el hombre que asumió la segunda magistratura del país hace poco más de cien días, manifestó, de manera muy diplomática, que pedir la dimisión a Pérez Molina no le corresponde a él, sino a la ciudadanía.
“No quiero pasar a la historia con el título de traidor o cobarde”, sostuvo Maldonado, quien fue magistrado y presidente de la Corte de Constitucionalidad (CC) durante el gobierno de Marco Vinicio Cerezo (1986-1991).
Pérez Molina fue acusado el pasado viernes por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de liderar la trama de corrupción aduanera conocida como “La Línea».
Por el caso han sido detenidas 27 personas, además de su exvicepresidenta Roxana Baldetti (2012-2015), en prisión desde el pasado viernes. “Yo, Alejandro Maldonado, vicepresidente de la República, no puedo lo puedo hacer por mi temperamento.
Yo a la edad política y con la carrera política que llevo no quiero pasar después con el título de traidor y de cobarde”, expuso el funcionario.
A su juicio, como heredero constitucional de la vacante de la Presidencia, “no tiene ética ni estética” que solicite la renuncia para adquirir “la herencia” de Pérez Molina.
Millares de guatemaltecos han salido este jueves a la calle para gritar a Pérez Molina que abandone el cargo, unas expresiones que el vicepresidente calificó de muy “importantes y que se deben tener en cuenta».
“Además -agregó Maldonado en referencia a las protestas- las voces se han expresado y el presidente tiene ojos y oídos».