Santiago. El vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, entregó ayer  20 mil tarjetas del Programa Solidaridad a familias pobres de la región Norte, con lo  que el Gobierno finalizará el año con  600 mil hogares incluidos en ese plan social, abarcando tres millones de personas.

El doctor Alburquerque, quien  coordina el Gabinete Social de la Presidencia,  dijo en un acto celebrado en el Multiuso de  Los Jazmines  que con esta entrega el Gobierno cumple una promesa que hizo hace un año, cuando decidió  extender la cobertura del programa asistencial hacia todas las regiones del país.

“Estamos entregando estas tarjetas que ustedes han venido a recibir del Programa Solidaridad y todos saben que esta iniciativa es un acuerdo, un compromiso entre el pueblo y el Gobierno,  para que los pobres  tengan asistencia y ayuda”, expresó el vicepresidente.

Agregó que, aunque el Gobierno destina esos recursos  a los hogares, son los padres y madres quienes están comprometidos a trabajar de cerca para que sus hijos e hijas tengan salud y educación.

Destacó que estas acciones no son un regalo, sino un derecho que   los pobres de este país han adquirido, porque  “deben tener las mismas oportunidades de aquellos que pueden valerse por sí mismos”.

En el acto  estuvieron presentes Fernando Reyes Castro, director general del Programa Solidaridad;  el ministro de Trabajo, Francisco Domínguez Brito, y el gobernador de Santiago, Raúl Martínez, entre otros.

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Sobre Presupuesto

El Presupuesto General del Estado  para el  2012 fue elaborado en base a las prioridades del país,  afirmó Alburquerque, quien recordó que los ingresos del Estado han sido limitados debido a la crisis económica que afecta a todas las naciones del mundo. Indicó que a pesar de las críticas de que no fue aprobado un 4% para la educación, el monto se aumentó. “El presupuesto refleja simplemente prioridades y hemos aumentando a Educación sustancialmente hasta llegar a un 3% del producto interno bruto (PIB)”.