TEHERÁN. AFP. Las enseñanzas del Talmud, libro sagrado del judaísmo, es responsable de la difusión de la droga en el mundo, cuyo principal operador es Israel, afirmó ayer el primer vicepresidente iraní, Mohamad Reza Rahimi, citado hoy por el sitio web de la presidencia.
«La difusión de la droga en el mundo es la consecuencia de las enseñanzas del Talmud cuyo objetivo es la destrucción del mundo», afirmó Rahimi ayer en una conferencia internacional sobre el tráfico de droga en la que participaban diplomáticos extranjeros.
«El Talmud enseña que es lícito enriquecerse por medios legales e ilegales, lo que da a los judíos el derecho de destruir a la Humanidad», agregó Rahimi, citado hoy por la página internet de la presidencia.
«El principal responsable del tráfico mundial de droga es el régimen sionista», dijo. Los dirigentes iraníes abogan regularmente por la desaparición de Israel, calificado como un «tumor cancerígeno» de Medio Oriente, pero es raro que ataquen pública y verbalmente al judaísmo.
Teherán ya acusó en cambio en el pasado al Mossad israelí (servicios secreto) de favorecer el consumo de droga en Irán con la esperanza de debilitar al régimen islámico. El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, denunció un antisemitismo «de la peor especie» y criticó la presencia de diplomáticos occidentales en la conferencia.
«El hecho de que un representante de la ONU y representantes de países europeos participen aún en conferencias organizadas en Teherán en las que hay declaraciones antisemitas de la peor especie da una legitimidad al régimen de los ayatolá, que es un verdadero peligro para la paz mundial», declaró Lieberman en un comunicado.
«El régimen iraní no está compuesto de locos sino de fanáticos, de antisemitas dotados de una estrategia coherente, con un plan detallado mundial de los cuales uno de los elementos centrales es, como lo dicen abiertamente, la destrucción del Estado de Israel», continuó.
Lieberman comparó a los dirigentes iraníes al régimen nazi, subrayando que «Hitler había dicho cosas insensatas y había logrado poner en práctica sus planes». Incluso si hoy «la situación es diferente», la comunidad internacional debe «reponerse», estimó.
Israel presenta el programa nuclear de Irán como una amenaza para su existencia, refiriéndose a las repetidas declaraciones de los dirigentes de la República Islámica que desean o predicen su desaparición.
Irán es uno de los centros de redistribución del tráfico de droga proveniente de Afganistán y destinada principalmente a los países occidentales. Más de dos millones de iraníes consumirían narcóticos, según las estimaciones citadas por la prensa.
Desde 1979 el régimen lleva a cabo una verdadera guerra contra los traficantes, que constituyen la mitad de la población de las cárceles y ejecuta a varios cientos cada año.
Más de cuatro mil policías y militares iraníes que participan en esta lucha contra el narcotráfico murieron en los últimos treinta años, según las cifras oficiales, y el accionar del gobierno de Teherán es regularmente celebrado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Estados Unidos acusa no obstante a algunos responsables iraníes, en particular a algunos de los miembros de los Guardianes de la Revolución, guardia pretoriana del régimen, de facilitar el tránsito de la droga afgana hacia Occidente.