POR GERMAN MARTE
El vicepresidente de la República afirmó ayer que hay muchos aspectos de la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social que deben ser reformados, porque incluso se contradicen unos con otros.

«Hasta ahora, ninguno de los sectores lo ha planteado. Pero no lo descartamos, hay muchos aspectos de la ley que hay que reformar, que se contradicen unos con otros», recalcó Rafael Alburquerque al participar como invitado especial al Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio.

Adujo que la Ley 87-01 se formuló con cada uno de los sectores aportando un «pedacito» y lo lógico es que haya contradicciones. Explicó que en algunos artículos se establece «cuando se apruebe la ley …. y más adelante dice `cuando esté en vigencia…`, y más adelante, cuando se promulgue esta ley…, pero todos estos conceptos son diferentes».

Aunque no entró en detalles, el vicepresidente, también dijo que hay un Consejo Nacional de la Seguridad Social «muy poco funcional» en estos momentos. Indicó que por esos motivos el gobierno no descarta que se haga un acuerdo para modificar la ley.

CULPA AL PRD

Alburquerque dijo que durante el anterior gobierno del presidente Fernández, se auspició un modelo diferente de Seguridad Social, muy distinto al que posteriormente aprobaron el Congreso de mayoría perredeísta.

«La Ley actual no fue nuestro modelo, pero lamentablemente fue el modelo que aprobó el Congreso Nacional tan pronto asumió el gobierno del PRD», alegó Alburquerque.

Nosotros sometimos nuestro proyecto de Ley que fue auspiciado por la Organización Internacional del Trabajo y consensuado con empresarios y sindicatos, pero posteriormente el Senado aprobó otro tipo de ley, insistió.

Explicó que el modelo propuesto por el gobierno durante la primera gestión del doctor Leonel Fernández contemplaba dos pilares: el primero que era obligatorio para todos los empleados del país, desde el que ganaba el salario mínimo, hasta el gerente de una empresa. Todos iban a cotizar al Instituto Dominicano de Seguro Social, y a cambio recibirían una pensión igual al salario mínimo de ley y las prestaciones médicas de los hospitales del IDSS.

Mientras, todo el que ganara por encima de dos veces el salario mínimo iba a un segundo pilar y tenía que cotizar también a una Administradora de Fondos de Pensiones o a una Administradora de Riesgos de Salud, de modo que además de las pensión mínima del Seguro Social recibiría una pensión adicional, las atenciones básicas del IDSS y de una ARS.

Ese es el modelo que hay en Uruguay, que acaba de adoptar Costa Rica y que ha ido impulsando la Organización Internacional del Trabajo (OIT), «pero ese modelo no fue aceptado y ahora tenemos las dificultad de que las pensiones entraron en vigor, pero el sistema de salud no ha funcionado», expresó el vicepresidente.

Manifestó que tal como dijo el profesor Carmelo Mesa Lagos, de la Universidad de Pittsburgh, a propósito de la Ley de Seguridad Social: «esa Ley es perfecta», no porque sea muy buena, «sino porque no se puede aplicar». «Y parece que tenía razón el experto. Las pensiones han comenzado a aplicarse, pero salud no hay forma de que entre», acotó.