El vicepresidente de la República, doctor Rafael Alburquerque, reiteró ayer que los fondos para cubrir los accidentes de tránsito tienen que salir, necesariamente, de las ganancias de las administradoras de riesgos de salud (ARS).
Consideró que lo lógico es que si el sistema es financieramente viable y ha demostrado que las ARS han obtenido excedentes (beneficios), esas entidades asuman los costos de los accidentes de tránsito.
Afirmó que el régimen contributivo ha resultado un gran negocio para las ARS.
La Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud ha llamado la atención últimamente sobre el hecho de que el 31 de este mes vence el plazo establecido por el Consejo Nacional de Seguridad Social para la cobertura en caso de accidentes de tránsito a los afiliados al sistema familiar de salud.
Al responder preguntas en el programa Telematutino 11, por Telesistema, con relación a esta situación, el doctor Alburquerque dijo: esos son de los problemas que a mí no solamente me preocupan, me indigna esa falta de sensibilidad.
En ese sentido recordó que cuando el gobierno trató de poner en práctica el régimen contributivo del seguro familiar de salud, hace un tiempo, las quejas de las ARS eran que el sistema en referencia iba a ser deficitario y que había que tener mucho cuidado porque podría generar un desequilibrio financiero.
Ante la situación, el gobierno decidió ayudar, y se acordó RD$25 millones mensuales para el fondo de accidentes de tránsito.
Un año después se muestra, a través de estudios, que el seguro familiar de salud del régimen contributivo no solamente no es deficitario, sino que además ha sido un gran negocio y que las ARS han tenido excedentes, sostuvo Alburquerque.
Un ejemplo. Como ejemplo de que las ARS pueden asumir dicho costo, Alburquerque citó que el Seguro Nacional de Salud (Senasa) informó el pasado miércoles que sus afiliados del régimen contributivo continuarán recibiendo servicios en caso de que se accidenten.
Accidentados al Darío. El 84% de los accidentes de tránsito en la capital son manejados por el hospital de traumatología Dr. Darío Contreras, citó Alburquerque.
Este es un gasto del gobierno, porque es el gobierno quien los atiende, es quien le da los servicios médicos a los accidentados atendidos en el centro.
Dijo que las ARS, cuando se les cobra por el servicio alegan que no pagan por este concepto porque no tienen un contrato para esa cobertura
El martes, la Cámara de Aseguradoras se desligó de los servicos y coberturas a las accidentados.
Acuerdo con trabajadores
El doctor Rafael Alburquerque garantizó ayer en un encuentro en Bonao, el cumplimiento del acuerdo entre el gobierno y los trabajadores despedidos recientemente por la Falcombridge Dominicana.
En el acuerdo, hecho recientemente, el gobierno asume el pago de 60 millones de pesos a la cooperativa Falcondo por concepto de deudas de trabajadores despedidos y el otorgamiento de seguro de salud a éstos. También el financiamiento a trabajadores despedidos de la Falconbridge para instalar pequeñas empresas, así como asistencia alimenticia mensual.
En un boletín, la Oficina de Prensa de la Vicepresidencia recuerda que a raíz del despido de 900 trabajadores de la empresa minera, el presidente Leonel Fernández se reunió con los trabajadores y directivos del sindicato y la cooperativa, a quienes prometió una asistencia directa para mitigar el impacto económico y social del cierre de las operaciones de la mayor generadora de empleo de esta provincia.
Alburquerque, quien encabezó el acto de firma del referido acuerdo, instruyó a los secretarios de Trabajo, Max Puig, del Instituto Dominicano de Seguro Sociales, Sabino Báez y a la directora del Seguro Familiar de Salud, Altagracia Guzmán, a que el próximo lunes coordinen todas las acciones necesarias, a fin de que se superen los obstáculos burocráticos y los trabajadores se comiencen a ver los resultados inmediatos del referido acuerdo, señala el boletín.
Dijo Abrurquerque que tiene instrucciones directas del jefe del Estado, Leonel Fernández, para que este acuerdo no sólo se haga una realidad, sino para que el mismo se cumpla a pies juntillas, lo antes posible.