La mayoría de las vicesíndicas del país revelaron sentirse discriminadas por los síndicos, debido a que no les asignan funciones y, en muchos de los casos, no las colocan en una oficina dentro del cabildo. La queja de las vicesíndicas empezó por la práctica de muchos de los síndicos, de tomar decisiones, sin consultarlas.

Las vicesíndicas criticaron que los ejecutivos municipales prefieran trabajar de cerca con funcionarios que no les corresponde asistirlos y que no deleguen en ellas las representaciones, en los casos en que no puede asistir a ciertas actividades.