POR SORANGE BATISTA
Uno de los tres jóvenes muertos en la madrugada de ayer (sábado a domingo) en el interior de un colmado incendiado, alertó a sus vecinos sobre el fuego poco antes de morir presa de las llamas.

Los vecinos culparon a los bomberos de haber acudido sin agua al lugar y de no esforzarse por sacar a las personas del interior del negocio.

 Reinira Soto, propietaria de los locales y viviendas afectadas,  aseguró que José Gregorio de los Santos, de 23 años; Emilio Méndez, de 20 y Luis Alejandro, de 25, fallecieron en el lugar de siniestro “porque los bomberos llegaron tarde y sin agua”.

Los tres muchachos, que se desempeñaban como dependientes del colmado Montilla Hermanos, ubicado en el km13 de la carretera Sánchez esquina calle Santa Teresita, pidieron ayuda a los vecinos pero nadie pudo hacer nada.

  Visiblemente perturbada, la señora Soto narró que el incendio ocurrió alrededor de las 4:30 de la madrugada y que, al parecer, se produjo por un cortocircuito porque cuando los vecinos trataron de socorrer a los muchachos el zinc tenía corriente y no podían tocarlo.

 Lamentó la falta de atención  prestada por la primera unidad de los bomberos que llegó al lugar, a la que tanto ella como los demás vecinos culpan de la muerte de José, Emilio y Luís por no haberlos socorrido estando en el lugar.

“Ellos vinieron y al decir que no tenían agua le ofrecimos una cisterna que había al lado, pero dijeron que se iban porque dentro del lugar en llamas no había nadie”, expresó la mujer.

 Vecinos del lugar corroboraron la versión de Soto y afirmaron que hasta se pusieron en medio del camión para evitar que se fuera, pero todo fue en vano porque se marcharon. Explicó que más tarde llegaron varios camiones que sofocaron las llamas, pero ya los muchachos estaban muertos.

Según Soto los cuerpos de los muchachos no presentaban quemaduras sino que estaban electrocutados. Sin embargo, el médico legista que levantó los cadáveres, doctor Rosario Gómez, dijo que el deceso se produjo por inhalación de gases.

El incendio afectó además un salón de belleza y dos viviendas ubicadas en las proximidades del colmado, cuyo propietario, Francis Montilla, requirió ser ingresado a un centro de salud por la impresión que le causó la tragedia.

¡MORENA, FUEGO!

Xiomara Madé, quien lleva poco tiempo viviendo en el lugar dijo que se salvó porque una de las víctimas la alertó antes de morir, desde el interior del colmado en llamas.

“¡El me dijo Morena fuego, Morena fuego!, entonces yo me levanté y desconecté todo”, expresó la joven. Narró que en ese momento fue cuando se percató de la gravedad de la situación y con ayuda de los vecinos sacó los enseres de su vivienda, antes de que las llamas los alcanzaran.

“Ló único que se me quemaron fueron unos cuadros y otras cosas de poco valor”, expresó Madé. Otra vivienda contigua al colmado sufrió severos daños, pero todavía a media mañana de ayer no habían localizado a las personas que las habitaban, porque no amanecieron allí.

De su lado, Marianela Jáquez, dijo que se levantó de su cama con la llamada de alerta que hizo un vigilante de la zona, que buscaba ayuda para sacar a los muchachos del local.

Los cuerpos de los tres jóvenes fueron entregados a sus familiares, quienes les darán cristiana sepultura en San José de Ocoa, donde residían.

Al lugar de la tragedia se presentaron decenas de curiosos que lamentaban el hecho.

En el interior del colmado se pudieron observar los restos de las mercancias y equipos  quemados y estantes con botellas ennegrecidas por el humo.

Algunos de los curiosos entraron al lugar y recogieron  provisiones,  mientras otros ayudaban a sacar los efectos  quemados.