Víctimas de segunda mano

Víctimas de segunda mano

Los fumadores pasivos también sufren. Según estudios, el humo del cigarrillo a parte de ser nocivo para quienes gastan parte de su salario en él, también perjudica a aquellas personas que tienen que tragarlo. Y es que paradójicamente, pese a las muertes que causa y los estudios preventivos y de concienciación que se realizan, este vicio suma diariamente nuevos adictos.

El tabaquismo es la epidemia que más muertos se está cobrando en el mundo, incluso más que el sida, las guerras y los genocidios. Se habla de que 10.000 personas mueren al día por causa del humo del cigarrillo.

Mientras que, investigaciones realizadas con fumadores pasivos, demuestran que después de que una persona no fumadora pasa media hora en una sala donde hay humo de tabaco, sus depósitos de antioxidantes, incluyendo la vitamina C, descienden al mínimo. Estas sustancias son las que protegen, entre otras cosas, las arterias para que no se formen placas de ateroma, causantes de la enfermedad cardiovascular.

Empero, en niños la situación aún es más alarmante. Alrededor de 250 millones de niños que viven en el mundo hoy, morirán por causa del tabaco, según estudios publicados en la última edición de la revista Circulation.

El Journal of the British Thoracic Society publicó un trabajo en el que concluyó que en niños había un aumento del 72% de contraer una enfermedad respiratoria si su madre era fumadora.

Mientras que, investigaciones realizadas en adultos por la Universidad de Harvard en Boston, dan cuenta que una mujer no fumadora que convive con un fumador tiene el doble riesgo de contraer una enfermedad coronaria que otra que vive en una casa sin humo.

El humo del tabaco en el ambiente es cancerígeno y aquellos que no fuman, pero están en contacto frecuente con el humo, elevan su riesgo relativo de padecer cáncer de pulmón en un porcentaje de 25%.

Ser fumador pasivo tiene además otros inconvenientes. El tabaco de otro altera las plaquetas y ayuda a que la víctima sufra un agudo accidente coronario.

Los no fumadores que conviven en ambientes donde otros fuman están obligados a tragarse tanto el humo de los cigarrillos encendidos como las exhalaciones que emiten los fumadores. Un reciente estudio de la Universid

ad de Osaka (Japón) ha demostrado que media hora al día de exposición al humo pasivo, en 30 días, provoca al no fumador el 50% de los daños cardiovasculares a los que están sujetos los fumadores activos.

Investigadores puertorriqueños midieron los niveles de vitamina C y la exposición pasiva al humo del tabaco en niños y los resultados revelaron que los niveles promedio de vitamina C fueron más bajos en niños cuyos padres fumaban en la casa. Esta disminución se observó a pesar que los niveles de vitamina C en la dieta fueron similares a la de los otros niños. Un análisis adicional reveló inexplicablemente que en las niñas esta diferencia fue más acentuada. Con la prueba de cotidina urinaria se observó que aun una mínima exposición al tabaco se asocia con niveles bajos de vitamina C. El estudio es valioso porque aporta evidencia que aun una poca o mínima exposición al humo del tabaco bastan para reducir el nivel en sangre de la vitamina C.

Estudios médicos dan cuenta además que los niños pequeños que son expuestos al humo del cigarrillo tienen mayor riesgo de contraer infecciones de oído, asma y de presentar el síndrome de muerte súbita.

El humo de la llamada corriente secundaria tiene mayor contenido de monóxido de carbono, amoníaco, nitrorosaminas y acroleína ya que el tamaño de sus partículas es menor y por tanto alcanza porciones más profundas del sistema broncopulmonar. La nicotina que contienen los cigarrillos ha sido reconocida como una droga de adicción.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente los nuevos fumadores son casi siempre adolescentes, al tiempo que hace un llamado en torno al derecho de los niños de crecer sin tabaco.

[b]Riesgos para el no fumador[/b]

– Irritación en los ojos, nariz y garganta.

– Tos, sin causas de alguna enfermedad

– Flema

– Dolor de pecho

– Dificultad al respirar

– Afecciones cardiovasculares

– Estimulación de procesos celulares y bioquímicos.

– Bloqueo de funciones metabólicas y biológicas normales.

– Daño tóxico a elementos celulares y bioquímicos.

– Carcinogénesis (estímulo en el crecimiento de células cancerosas).

Los efectos del cigarrillo se reflejan en una serie de enfermedades, entre las cuales se destacan las siguientes:

Cáncer de pulmón

Cáncer de laringe

Cáncer de esófago

Cáncer de vejiga

Enfermedades coronarias

Enfermedades cerebro vasculares

Efectos sobre el embarazo

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