Un equipo de siquiatras y sicólogos de la dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública comprobó que trastornos del sueño, ansiedad y miedo afectan a una gran cantidad de residentes del barrio la Esperanza, en el sector capitalino Los Ríos, tras la explosión hace una semana en una envasadora de gas.
La situación emocional afecta a adultos y a niños, pero las secuencias más fuertes la registran los pequeños que tienen sobresaltos, lloran con frecuencia y están atemorizados.
Los padres narraron a los terapeutas que sus hijos se resisten a vivir en el lugar, creen que se va a repetir la explosión.
Las autoridades ofrecieron ayuda emocional a las más de 60 familias que resultaron afectadas.
El equipo estuvo integrado por dos siquiatras, cinco sicólogas y personal de apoyo del Ministerio de Salud Pública, los cuales visitaron a las personas, con lo que se busca disminuir la ansiedades y las repercusiones emocionales.
La doctora Damaris Marmolejos, siquiatra, explicó que los pacientes que presenten efectos traumáticos, fobia y pánico, serán evaluados con el propósito de ser enviados al hospital Jacinto Mañón o al Marcelino Vélez Santana.
Además, explicó que los pacientes serán evaluados por las sicólogas y ellas determinarán si es necesario referirlos a las unidades de siquiatría de los hospitales de la red.
Los profesionales de la conducta organizaron trabajo en grupo paratod ala familia, recuperación sicoafectiva y consultas para adultos.
Producto de ese accidente quedan tres pacientes ingresados en la Unidad Quemados Pearl F. Ort, de los seis, uno murió, dos fueron dados de alta el miércoles, por presentar mejoría importante y tres siguen recluidos, uno en condiciones críticas.
El fallecido es Eddy D’Oleo, cuyo deceso ocurrió el viernes, tres días después de la explosión.
Los pacientes que fueron despachados a sus hogares tras evolucionar de manera satisfactoria son Ramón Antonio Lugo, de 25 años, quien presentaba quemaduras en 32% de su superficie corporal, y Elvin Alfredo Valerio, de 30 años, con 40% de superficie quemada.
Continúan ingresados Marina Álvarez, de 52 años, con 40% de superficie corporal quemada; Felipe Vinicio Morel, de 63 años, con el 60% afectado, y Denny Álvarez, de 28 años, con 40% y traumas diversos.
Dicen pagaron. En el sector se informó que los propietarios de la empresa Sol Gas ya han resarcido los daños materiales mediante pagos directos a todos los afectados y la reubicación de las familias con viviendas destruidas y las que no han sido reubicadas están alojadas en un hotel.
ZOOM
Trastornos
Con frecuencia las personas que sobreviven a tragedias como la ocurrida hace una semana, suelen tener pesadillas y trastornos del sueño.
Los niños
En este caso del sector La Esperanza, los niños son los que más miedo expresan, tienen temor a que se repita la explosión y a la muerte. Los sicólogos trabajan en terapia de grupo con ellos.