SANTIAGO. Dos días después del incendio que destruyó cinco viviendas  y dos talleres de ebanistería, las familias afectadas se quejaron de que  han sido abandonadas a su suerte, porque ninguna autoridad  ha ido a ofrecerles ayuda.

Representantes de esas familias dijeron que gracias a los vecinos pudieron dormir, bañarse  y cambiarse de ropa, ya que  no tienen nada.

Indicaron que lo que más les apena es que al menos cuatro niños no podrán asistir a clases  en todo este tiempo, porque sus padres no cuentan con dinero ni empleos para volver a comprar uniformes  y útiles escolares.

Afirmaron que tienen la esperanza de que la gobernación provincial, la alcaldía de esta ciudad  e instituciones caritativas vayan en su ayuda, para poder paliar la situación de gravedad en que los  ha dejado el incendio.

“Gracias a Dios que estamos  bien, pero destruidos moralmente porque no tenemos nada, y no tenemos dinero para comprar de nuevo los libros  y mascotas a los  niños que no podrán asistir a clases”, dijo Olga Santos.

Consideró que las  pérdidas son millonarias, debido a la cantidad de equipos  y madera de caoba que había en los dos talleres, aunque dijo todavía no tienen  una cifra exacta.

Por su lado, el señor Saturnino Santana contó que las familias que viven en la parte atrás de la calle “0”, de Los Salados, donde ocurrió la el incendio, “son gente buena, que no causan problema, y gente de trabajo”.

Uno de los afectados solicitó al  Gobierno que les proporcione la manera para volver a construir sus casas, porque todo lo que  habían acumulado durante años se perdió, y temen que el abandono se apodere de ellos.

“Queremos que el señor Presidente de la República ordene que se nos construyan nuestras casitas para seguir viviendo porque somos gente muy trabajadora, que vivimos aquí con nuestra familia y el  fuego acabo con todo”, dijo. 

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El incendio

El incendio se inició a las 11:30 de la noche del domingo en el sector Los Salados, de  esta ciudad, y destruyó por completo las cinco viviendas y dos talleres de ebanistería, y no provocó víctimas humanas.

Hasta ayer no se tenía certeza sobre  el origen del incendio, que además  de las cinco viviendas destruyó dos talleres de ebanistería con todas sus herramientas, según los propietarios de esos negocios.

Técnicos  del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad  realizaban ayer las investigaciones de lugar, a fin establecer las causas del fuego.

Las residentes en las viviendas afectadas también dijeron desconocer el monto de las pérdidas, y llamaron al Gobierno, a través de las diferentes instituciones, a que acudan en su auxilio, ya que lo perdieron todo.