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Madrid, 25 mar (EFE).- Las víctimas del terrorismo de ETA se sumaron hoy al clima de esperanza derivado del alto el fuego permanente de la banda terrorista, que ha asesinado a más de 850 personas desde 1968, pero pidieron al Gobierno español «firmeza para evitar la impunidad».
Las principales asociaciones de víctimas hicieron público un comunicado en el que expresan que el alto el fuego de ETA, anunciado el miércoles y en vigor desde el viernes, «puede ser el punto inicial de un proceso que conduzca al final del terrorismo».
«Las víctimas del terrorismo, que conocemos el sufrimiento que provoca el empleo de la violencia con fines políticos, somos las mayores interesadas en que el terrorismo acabe definitivamente en España», indica el comunicado suscrito por once asociaciones.
Añade que «el alto el fuego permanente anunciado por ETA no constituye el final del terrorismo», aunque las víctimas opinan que puede ser «el punto inicial» de un proceso que logre este objetivo.
«Ello dependerá del acierto del Gobierno en el desarrollo de una política que conduzca a la victoria de la sociedad democrática sobre el terrorismo», señalan las asociaciones de víctimas, que creen el acuerdo de los partidos políticos es fundamental para el éxito.
La mayoría de estas asociaciones se manifestaron en tres ocasiones en el último año en Madrid para exigir al Gobierno, en nombre de las víctimas, que no negociara con la banda terrorista,
En el comunicado, las víctimas piden «firmeza para evitar la impunidad de los terroristas» y señalan que «el final del terrorismo no puede conducir a la frustración de las aspiraciones de justicia de las víctimas del terrorismo y de la sociedad española».
Las asociaciones firmantes reaccionaron con cautela tras conocer el anuncio del alto el fuego y lamentaron que ETA, que no comete atentados mortales desde el 30 de mayo de 2003, no anunciara con claridad un abandono definitivo de las armas.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), muy crítica con la política antiterrorista del Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió el miércoles de que el anuncio era «una trampa» y del riesgo de que se hagan concesiones políticas a ETA.
El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, dijo que la decisión de la dirección etarra «pretende conseguir lo que no ha conseguido con 1.000 muertos: la autodeterminación».
Alcaraz añadió hoy que si los dos grandes partidos, el gobernante Partido Socialista (PSOE) y el conservador Partido Popular (PP), «están en este proceso y avanzan para acabar con ETA es una garantía de que no va a haber ningún precio político» a la banda armada.
Según Alcaraz, tras el anuncio de ETA «la noticia más positiva» es la reunión que mantendrán el martes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy.
La reunión con Rajoy abrirá una ronda de contactos políticos de Zapatero y en ella el líder de los populares planteará que las víctimas ocupen «un lugar de completo protagonismo» en el proceso.
Así lo anunció hoy el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, quien añadió que su partido, que en estos dos años de legislatura ha criticado con dureza la política antiterrorista del Ejecutivo, «está haciendo un esfuerzo de confianza en el Gobierno».
Elorriaga indicó que el marco de actuación del Partido Popular es el Pacto por las Libertades y la Lucha contra el Terrorismo, que «exige que no haya ningún tipo de contraprestación política, ningún proceso de acercamiento con la banda terrorista ETA».
Desde el entorno político de ETA, el coordinador de la organización Aralar, Patxi Zabaleta, auguró hoy que esa reunión entre Zapatero y Rajoy será «el primer paso en la escenificación del cambio de estrategia» de los conservadores tras el alto el fuego.
Tras el alto el fuego ahora «le toca mover ficha» al Gobierno con un gesto «en el ámbito de la política penitenciaria», según Zabaleta, que reclamó que «se tenga una consideración especial para los presos -de ETA- que se encuentran gravemente enfermos». EFE
