[b]Señor director:[/b]

Hay un dicho muy popular que reza que rectificar es de sabios, y precisamente ese enunciado debe aplicarse en el caso lamentable en que se ha visto envuelto de manera involuntaria el general Luis Darío de La Cruz Consuegra, una persona de una capacidad inigualable, un hombre de bien, un oficial que honra el uniforme de la Policía Nacional.

Pero lamentablemente este ha sido excluido de las filas de las de la institución del orden sin que haya una justificación valedera, solo porque supuestamente intercambió palabras con un sub secretario de Estado en momentos en que se disponía presenciar un juego de béisbol en el Estadio Quisqueya de la ciudad capital.

Nosotros queremos llamarle la atención al Señor Presidente de la República , el Ingeniero Agrónomo Hipólito Mejía, un hombre que desde que llegó al mando del Estado ha demostrado que cuando hay equivocación es preciso dar marcha atrás, y se aplica el dicho que reza, rectificar es de sabio, y eso es lo que se debe hacer con el caso del sobresaliente general Consuegra.

Nos consta que lo ha habido ha sido un exceso con el general Consuegra tal y como sucedió con quien escribe cuando el pasado 25 de septiembre fue sacado de la función de encargado de relaciones públicas de la gobernación provincial de La Romana, solo porque publiqué un artículo indicando que las obras que ejecuta el gobierno están paralizadas y eso motivó a la gobernadora que se pusiera histérica, lo que originó mi exclusión de ese cargo, pero en este caso no me interesa que haya rectificación porque no vale la pena trabajar con una persona como ella que no sabe valorar el trabajo de los demás.

Pero retomando el caso del general Consuegra, es preciso que la gente se de cuenta el tipo de impacto que ha tenido eso que comentamos, son cientos de llamadas que llegan al celular de ese hombre de uniforme, donde les manifiestan su solidaridad y el deseo de que vuelva a su puesto para que siga trabajando en bien del país y en beneficio de la misma institución.

En los casi tres años que Consuegra estuvo en La Romana, hizo una labor tan excelsa, que todos lamentamos su traslado para San Juan de La Maguana. En ese tiempo que dirigió el Comando Este con asiento en esta ciudad, fueron muchos los operativos de limpieza que auspició, operativos médicos, charlas, reconformó cientos de juntas de vecinos, concientizó a la población sobre el papel de la Policía y el mantenimiento del orden público, se ganó el cariño y la confianza de todos los moradores de los pueblos del Este, recibió cientos de reconocimientos por su noble función, por su forma de ser y por su voluntad de hacer el bien, entonces un hombre como ese no puede ser desconsiderado como ha ocurrido, motivado solo por la envidia y por su ascendente función como policía y como ente de equilibrio en la sociedad.

Es por eso que el señor presidente tiene que enaltecerse, tiene que volver atrás esa medida que se ha considerado tan excesiva que ojalá se pueda rectificar.

Seguramente, señor director, esta no será la única correspondencia que usted reciba en su despacho para los fines de opinar sobre el referido caso, de eso no cabe la menor duda, y finalmente lo único que queremos es que la razón se haga imponer, que algún día se escuche el clamor de tanta gente que está del lado del general Consuegra y que como nosotros se han situado en el pedestal del medio que junto a miles de personas queremos que el general de la Cruz Consuegra vuelva a su redil para que continúe aportando con sus sabios conocimientos en momento en que la Policía precisa de hombres buenos, de personas inteligentes y que honren ese cuerpo de orden público.