Por Susana Veras
Fotografías: Tony Núñez
Víctor Castellanos es uno de los más conocidos y experimentados abogados de esta ciudad. Con una trayectoria intachable, en el plano laboral y personal, Víctor traza a diario sendas de seriedad y honestidad para ser un mejor ciudadano y un padre ejemplar.

Abogado de profesión, maestro por oficio y vocación y un ejemplo de nuestra sociedad, Víctor Castellanos se distingue por una envidiable serenidad e inteligencia que lo han hecho merecedor de distinciones y reconocimientos, tanto en el país como en el extranjero.

Es de los seres humanos que casi siempre anda sin prisas, todo un caballero que se adapta a la realidad de estos tiempos, asumiendo grandes retos y, sobretodo, nunca pierde su esencia, genuina y única.

Autor de importantes investigaciones judiciales, algunas publicadas y otras en proceso, el exitoso jurista conjuga su intachable carrera con el más sólido de sus proyectos: su familia, a la que define como el mejor regalo que ha recibido de la vida.

Castellanos Pizano está casado desde hace 26 años con la productora de televisión santiaguera Dulce Vargas de Castellanos. Con ella procreó a las conocidas animadoras y presentadoras de televisión Laura y Dulce, quienes inicialmente trabajaron en el programa infantil ¡Vivan Los Niños!.

Víctor es hijo de Víctor Joaquín Castellanos Ortega y Carmen Elena González Pizano. Del matrimonio nacieron además sus cinco hermanos: Ariel Aquiles, Eduardo Fursy (Raulín), Víctor José, Ana María y Fursy.

Culminó sus estudios profesionales como licenciado en Derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, la misma entidad donde labora como docente desde hace varios años.

Su experiencia como abogado las afianzó en la Universidad de Niza, en Francia con un Doctorado en Derecho para el 1980, país al que le tiene un gran amor y el que le distinguió, a través de su Gobierno, con el galardón “Caballero de la Orden Nacional del Mérito” en octubre de 2006.

LA VIDA DE VÍCTOR CASTELLANOS

Como padre, ha tratado de infundirles mucha confianza a sus hijas y comparte junto a su esposa toda la responsabilidad que conlleva educarlas. Aunque reconoce el valor y disciplina que siempre han tenido Dulcita, actual conductora de “Vivan los Niños” en el Canal 29 de Teleuniverso, y Laura, quien pertenece al staff de la Cadena de Noticias en la ciudad capital.

“Recuerdo perfectamente la gran emoción que sentí al momento de enterarme de que sería padre por primera vez. Me sentí totalmente maravillado por la noticia y al mismo tiempo tuve un poco de temor por la responsabilidad que implicaba”.

Para el abogado, la paternidad constituye una experiencia vital y extraordinaria, que ante todo, “provoca una complacencia inefable, que seguramente obedece a la satisfacción de un imperioso requerimiento genético”, y añade que “ella otorga la oportunidad de canalizar hacia los hijos nuestras potencialidades de amor filial”.

Aunque sus hijas ya son adultas, entiende que los padres nunca dejan de ver a sus hijos como los niños que una vez fueron, por lo que siempre tratan de protegerlos.

Al momento de educarlas piensa en su deseo profundo de disciplinarlas y prepararlas para enfrentar la vida. “Siento un inmenso amor por ellas, aunque trato de ser sobrio, perseverante y disciplinado en cada una de mis acciones”, confiesa.

PREDILECCIONES Y AFICIONES

Víctor Castellanos es un amante de los viajes a diferentes destinos, los deportes y la lectura, estos últimos sus dos principales pasatiempos.

Entre sus libros y autores predilectos se mencionan a Gabriel García Márquez, José Ingenieros, Ciro Alegría, Eustasio Rivera, Pablo Neruda, Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Arturo Uslar Pietri, Émile Zola, Molière, Julio Verne, Alejandro Dumas, Honorato de Balzac, José Ortega y Gasset, Miguel Cervantes, Benito Pérez Galdós, Vicente Blasco Ibáñez, Fedor Dostoiewski, León Tolstoi, Emil Ludwig, Thomas Mann, Sigmund Freud, Stephan Zweig, Umberto Eco, Wilbur Smith, Truman Capote, Juan Bosch, Pedro Henríquez Ureña, Manuel del Cabral, Carlos Estevan Deive, Frank Moya Pons, Pedro Mir, Virgilio Díaz Ordóñez, Rubén Darío, Andrés L. Mateo entre otros.

Su amor por Francia encendió muy temprano su curiosidad y admiración por esa nación. Mientras cursaba sus estudios de licenciatura, le atraía estudiar las obras de los juristas franceses.

“Me impresionaba el rigor metodológico de sus autores Luis Josserand, Marcel Planiol, Boris Starck, George Ripert, así como la extraordinaria claridad expositiva y la profundidad de sus análisis”, reseña.

Posteriormente, su afición por Francia se afianzó al vivir en ese país durante casi cuatro años, cuando realizaba sus estudios de doctorado en derecho.

“Allí tuve la oportunidad de apreciar detenidamente la nobleza y los grandes aportes del pueblo francés a la cultura occidental, así como la extraordinaria belleza física de ese país”.

Víctor fue galardonado por el gobierno francés como “Caballero de la Orden Nacional del Mérito” en octubre de 2006 y comenta al respecto que “la concesión del galardón resultó una experiencia abrumadora, pues nunca imaginé que recibiría tal alto honor”.

En el plano personal Víctor Castellanos se define como una persona sencilla, reservada, disciplinada y perseverante, amante de la buena música y quien disfruta compartir con su familia siempre, dándoles tiempo de mucha calidad.

“Desde niño soy un aficionado de la lectura. Mi madre me leía textos desde que tenía tres años y aprendí a leer con su ayuda a los cuatro, antes de ingresar a la escuela primaria”, revela.

Sobre ese tópico añade que “me gusta tanto la narrativa, como la poesía y el teatro y, aunque mis ocupaciones como abogado y profesor universitario me dejan poco tiempo, procuro hacerlo hasta en los momentos en que me detiene la luz roja en los semáforos”.

Comenta que muchas veces sus hijas se burlan de él, ya que siempre lleva gruesos diccionarios en su vehículo para consultas rápidas e inesperadas y los lleva hasta cuando va a la playa “pues me molesta pasarle por encima a un vocablo que me genere dudas”.

Víctor también es amante de los deportes. Practicó el baloncesto durante su adolescencia, pero además es aficionado de la natación y de las carreras de campo y pista y los practica tanto en el país como en el extranjero.

En la actualidad el abogado dirige uno de los más exitosos bufetes del país y sus éxitos en este renglón lo colocan como uno de los más prestigiosos, creíbles y admirados juristas criollos, aunque sus reconocidos dones de honestidad y seriedad y amor a su familia sobrepasan cualquier cima alcanzada.