Víctor Cuello
“La medicina hay que vivirla, sentirla  y quererla”

<STRONG>Víctor Cuello<BR></STRONG><SPAN>“La medicina hay que vivirla, sentirla  y quererla”</SPAN>

POR LUIS D. ACOSTA
Fotografías: Felipe Alvarado

Saber aprovechar los momentos brindados por la vida y descubrir en la cotidianidad del día a día cosas novedosas, es parte de la filosofía de alguien que ha sabido encontrar el camino hacia la superación, y quizás al éxito en poco tiempo.

 Con metas claras por las cuales luchar, el doctor Víctor Cuello, cardiólogo,con tan sólo  28 años de edad, es hijo del destacado Doctor Luis Rafael Cuello, desde pequeño fue criado entre estetoscopios y recetas médicas, todo lo necesario para que su amor por la medicina fuera creciendo en su interior.

Aunque influenciado por la tradición familiar, Víctor descubre que su decisión por estudiarla debe ir más allá de las simples costumbres de familia.  “La medicina es más que una herencia, no porque gran parte de mi familia es médico debo estudiarla, es más que eso, hay que sentirla, hay que vivirla y quererla”, nos dice.

Una vez graduado en la Universidad Iberoamericana (UNIBE) continúa su especialidad en Marsella, Francia, en uno de los hospitales más prestigiosos al sur de ese hermano país. Su pasión por la Cardiología surge de la cercanía y contacto que se logra con los pacientes.

“Vivir en el ambiente de hospitales y entre casos difíciles es una experiencia que te va marcando y te va afianzando en tu vocación durante toda tu vida. Son innumerables los momentos que se viven en los que tu tienes que salir al   frente y hacer lo correcto. No sólo basta con ser el mejor del curso y tener buenas calificaciones si en tu trato con los pacientes no ponías toda tu alma y corazón”, nos comenta.

Así el doctor cuello fue marcando su ruta, fue alimentado su espíritu y sensibilizándose con su causa.

Ser humanitario, identificarse con el dolor, sin importar religión, raza, ideología o condición social son algunos de los tantos valores que debe poseer un trabajador de la salud para poder tratar a todos de la misma manera. “Siempre he creído que los que están delante de mí son mis padres, no podemos vacilar ante las dificultades, debemos actuar y solucionarlas a la medida de las posibilidades”, nos comenta.

En la actualidad, el doctor Cuello trabaja en la Clínica Corazones Unidos rodeado de un gran equipo de especialistas que cada día le aportan más a su carrera.  

El ha sabido colocar su nombre entre los tantos y buenos profesionales de la medicina. De ahora en adelante seguramente habrán otros por conquistar,los cuales de seguro enfrentará con su capacidad, talento y carisma.

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